Nativa tapo. Junto con el resto de su tribu fue rescatada por Miguel Ángel Aznar Bogani durante la exploración que realizó éste al circumplaneta inmediatamente después del retorno de Valera (Un millón de años), acompañándolo a Valera. Enamorado de ella, Miguel Ángel Aznar la solicitó en matrimonio, lo cual aceptó aunque finalmente sólo llegaron a convivir. Las profundas diferencias culturales existentes entre ambos, así como el hecho de que Banda fuera telépata mientras Miguel Ángel Aznar no, lastraron gravemente su relación, lo que provocó su ruptura, formando una nueva pareja con Fidel Aznar Rudel (La rebelión de los robots).

Junto con el resto de los tapos residentes en Valera, acompañó a los Aznar al exilio de Atolón tras la destitución de Juan MacLane como Almirante Mayor del autoplaneta y la constitución de un gobierno civil en el mismo (Supervivencia). Abandonó a Fidel Aznar Rudel, volviendo a mantener una relación estable con Miguel Ángel Aznar durante veinticinco años, coincidiendo con la etapa en la que Miguel Ángel Aznar, su hermano y su sobrino agruparon a las dispersas tribus tapo existentes en el circumplaneta, convirtiéndolas en la próspera república de Maquetania. Finalmente le abandonó por segunda vez para irse a vivir de nuevo con Fidel Aznar Rudel. Fue asesinada, junto con este último, por Juan MacLane cuando el dictador de Renacimiento invadió la ciudad ghuro de Arbra, en la cual Fidel Aznar desempeñaba el cargo de embajador de la república de Maquetania (¡Thorbod! La raza maldita).

De su matrimonio con Miguel Ángel Aznar Bogani tuvo dos hijos, Alejandro y Dalia Aznar. Fruto de su segundo matrimonio con Fidel Aznar Rudel fueron otros dos hijos, Héctor y Loanda Aznar.