Eminente bióloga terrestre, hija del profesor Federico Castillo y quien, junto con él, investigó la anatomía y el metabolismo de los sadritas a raíz de la llegada de estos seres al Sistema Solar, cuando los terrestres desconocían todavía si esos pequeños pulpos eran en realidad los seres pensantes que ocupaban el interior de sus armaduras antropomorfas, una hipótesis defendida por ella y por su padre contra la opinión generalizada de los gobernantes y los militares terrestres. Cortejada sin éxito por Miguel Ángel Aznar Schmidt, lo rechazó al no agradarle su condición de militar (¡Luz sólida!).

No obstante, y movida tanto por interés científico como por su amor hacia Adolfo Ferrer, cuando meses más tarde el gobierno terrestre decidió el envío de un grupo de comandos a Oberón, con objeto de capturar algunos sadritas vivos y poder comprobar así su teoría, se ofreció a acompañar a éstos y al ingeniero en su azarosa misión.

Tras conseguir su objetivo comprobando que, efectivamente, la teoría postulada por su padre y por ella era la correcta, Polonia Castillo y Adolfo Ferrer se separaron de Miguel Ángel Aznar y de parte del comando, dado que éste decidió intentar rescatar a su padre, el ex-Almirante Mayor Miguel Ángel Aznar Aznar, y a los demás miembros de la delegación diplomática terrestre que había sido utilizada como tapadera para la misión del comando, los cuales habían sido hechos prisioneros por los sadritas y corrían el riesgo de ser asesinados por éstos.

Lamentablemente tanto ella como Adolfo Ferrer y los soldados que les acompañaban fallecieron al ser derribada su nave por los sadritas cuando intentaban huir de Oberón junto con sus prisioneros (Hombres de titanio).