Princesa nahumita embarcada a la flota sideral que arribó a la Tierra con la pretensión de aniquilar a los thorbods. Participó en la batalla contra los navíos redentores al mando del capitán Bernabé Pocaterra que se saldó con la aniquilación de ambas patrullas, naufragando en Ganímedes. Allí fue atacada por los thorbods y rescatada por Bernabé Pocaterra y sus compañeros, que asimismo se habían refugiado en el satélite, los cuales se hicieron pasar por esclavos fugitivos de las minas thorbod. Tras apoderarse de un platillo volante de los hombres grises volaron hasta uno de los autoplanetas que formaban la flota nahumita, donde los redentores fueron interrogados. Recibió posteriormente la orden de llevarlos de nuevo a Ganímedes, pero éstos se apoderaron de la nave haciéndola prisionera y llevándola con ellos a Valera.

A partir de este momento se desconocen nuevos datos sobre su vida, aunque cabe suponer que fuera interrogada por los responsables del espionaje valerano y, dado el posterior aniquilamiento de su flota, que viviera en Valera hasta su muerte (Venimos a destruir el mundo).