Joven y hermosa muchacha, hija del millonario John Mitchel y ex-prometida de Arthur Winfield, con quien rompió relaciones por causas desconocidas poco antes de contraer matrimonio. Fue cortejada por el doctor Roger Mattox, médico de la familia, rechazándolo y provocando su despido. En venganza éste ordenó su rapto durante un vuelo a Teherán y, con ayuda de los thorbods, utilizó su cuerpo para trasplantarle el cerebro de Sakya Kuku Nor, la anciana reina del valle tibetano de Gpur.

Con posterioridad a la operación, y con su cerebro en el cuerpo de la anciana, consiguió escapar de sus captores llegando hasta Calcuta, donde logró entrar brevemente en contacto con Arthur Winfield y con Miguel Ángel Aznar de Soto antes de ser secuestrada de nuevo por los acólitos del doctor Mattox. En un principio éstos no la creyeron, pero cuando Miguel Ángel Aznar descubrió, a instancias de Alfred Kruif, las cicatrices dejadas en su cráneo por la intervención quirúrgica, logró finalmente convencerlos de que el intercambio de cerebros había sido realizado realmente (Los hombres de Venus).

Fue trasladada a Venus por los thorbods junto con Miguel Ángel Aznar, Arthur Winfield y el resto de los expedicionarios terrestres, aunque debido al extremo estado de vejez del cuerpo que la sostenía desempeñó un papel totalmente pasivo durante toda su estancia en este planeta.

Antes de retornar a la Tierra consiguió que el doctor Mattox y el thorbod Aolar devolvieran su cerebro a su verdadero cuerpo (El planeta misterioso), casándose con Arthur Winfield y entregando el importe de la recompensa ofrecida por su búsqueda, más una bonificación, a sus compañeros de la Astral Information Office. Tanto ella como su esposo rehusaron tomar parte en la nueva expedición a Venus que Miguel Ángel Aznar y sus compañeros realizaron un año después a bordo del Lanza (La ciudad congelada).

En la segunda edición de la Saga su biografía es muy diferente A pesar de que la anciana Sakya Kuku Nor se presentó ante Miguel Ángel Aznar y Arthur Winfield asegurando, al igual que lo hiciera en el caso anterior, que había sido víctima de un intercambio de cerebros, esta afirmación fue descartada finalmente por los protagonistas, que llegaron a la conclusión de que el doctor Mattox tan sólo habría intervenido el cerebro de Carol Mitchel provocándole una amnesia para así engañar a los súbditos de la anciana reina, de modo que éstos obedecieran a la que creían su soberana la cual era, a su vez, un dócil instrumento de Mattox y sus secuaces.

Recuperada de su amnesia ayudó a los protagonistas a escapar de Gpur camino de China (Los hombres de Venus), pero tras su retorno a la civilización negó categóricamente todo lo ocurrido en el Tíbet y acabó recluida en un sanatorio psiquiátrico. Nunca llegó a casarse con Arthur Winfield, quien despechado por haber sido rechazado por ella por segunda vez se entregó a la bebida y, alcoholizado, murió atropellado en el metro de Nueva York (El planeta misterioso).