General de División del ejército de los Estados Unidos de Norteamérica durante la guerra contra el Imperio Asiático. Acompañó al ministro de defensa de su país en la visita que realizaron a Miguel Ángel Aznar de Soto y a sus compañeros poco después de su retorno a la Tierra procedentes de Ragol, logrando de éstos la promesa de colaboración de cara a la inminente guerra con el hostil Imperio Asiático.

Al estallar la guerra, por mediación de la coronel Ina Peattie, se puso en contacto con Miguel Ángel Aznar de Soto, de quien recabó ayuda, obteniéndola a cambio de permitirle actuar con total autonomía. Asimismo, logró que los propietarios del Rayo aceptaran la presencia a bordo de la coronel en calidad de observadora. A partir de ese momento no se disponen de más datos sobre su persona (La horda amarilla).

Su biografía no muestra cambios en la segunda edición de la Saga.