Edward Roerich



Oficial alemán de las S.S., responsable de los servicios de seguridad nazis en Berlín. El mes de febrero de 1945, cuando la II Guerra Mundial daba sus últimos coletazos, fue el encargado de investigar el extraño episodio de la visita de los hermanos Miguel Ángel y Fidel Aznar, llegados a la Europa de mediados del siglo XX tras su involuntario viaje al pasado. Poco después recibió la visita de Fidel Aznar, deseoso de rescatar a Katherina Rudel, que había sido detenida y recluida en un campo de concentración, el cual logró convencerle de la verosimilitud de su historia. Fallida su intención de canjear a Fidel Aznar a cambio del apoyo de los valeranos para evitar la derrota alemana en la guerra y convencido Roerich de la inutilidad de sus esfuerzos, decidió liberar a Fidel Aznar y a Katherina Rudel huyendo con ellos de un Berlín ocupado por el ejército ruso, camino de un incierto y remoto futuro (Vinieron del futuro).

Convertido en un miembro más de la sociedad valerana, durante el viaje del autoplaneta al sistema de Uhlán se planteó un grave problema: Al haber dado un salto al futuro evitando la línea normal de muertes y reencarnaciones resultaba sumamente arriesgado desmaterializarlo en la karendón, al existir la posibilidad -como le ocurrió a Katherina Rudel en el viaje a Valera- de que su alma no se reencarnase en el cuerpo materializado. Por esta razón, dado que ningún ser vivo podía sobrevivir el paso por el hiperespacio, Edward Roerich fue sometido a un proceso de hibernación mientras el resto de los valeranos eran almacenados en las cintas vetatom. Aunque estaba previsto que los valeranos le despertaran una vez llegados a su destino, un accidente ocurrido durante el viaje hiperespacial impidió la conexión automática de las máquinas karendón, y sólo los mecanismos de seguridad incorporados al sistema de hibernación permitieron que Edward Roerich despertara.

Tras descubrir que era el ser único humano presente en un autoplaneta invadido por los ankoranos, restituyó a parte de sus compañeros ayudándolos en la lucha que se saldó con la reconquista de Valera y la posterior victoria en la guerra contra Ankor, contrayendo matrimonio con la psiquiatra Isabel Devesa (Al otro lado del universo). A pesar de que Edward Roerich tuvo un gran protagonismo en el episodio de Uhlán (El planetillo furioso), se desconocen prácticamente todos los datos posteriores de su biografía, aunque se sabe que figuró entre los deportados a Atolón tras la destitución del Almirante Mayor Juan MacLane y la proclamación de la II República valerana (Supervivencia).


Publicado el 1-5-1999 en el Sitio de Ciencia Ficción