Else von Eicken
Hija del profesor Erich von Eicken, a quien acompañó en su viaje a Venus a bordo del Lanza (La ciudad congelada). En Ragol, el planeta vagabundo donde naufragaron a su retorno a la Tierra, después de producirse la escisión en el grupo a causa de la disparidad de opiniones sobre lo que convenía hacer con respecto los habitantes de la ciudad, se quedó acompañando a Harry Tierney, a quien amaba, pese a apoyar el criterio de Miguel Ángel Aznar, que proponía la huida. El intento de Tierney de entrar en contacto amistoso con los robots tan sólo condujo a la captura de todos ellos, debiendo ser rescatados en un audaz golpe de mano por Miguel Ángel Aznar y sus compañeros (Cerebros electrónicos).
Cinco años más tarde retornó a la Tierra, junto con sus compatriotas y un pequeño grupo de saissais habitantes de Ragol, en el autoplaneta Rayo, descubriendo con estupor que, a causa de los efectos relativistas, en nuestro planeta habían transcurrido seis siglos y medio, encontrándose al borde de una guerra nuclear entre las potencias occidentales y un hostil imperio asiático. Al igual que su compañera Bárbara Watt, al desatarse el conflicto bélico, que culminó con la derrota de los enemigos de la civilización occidental tuvo una participación muy limitada en los acontecimientos. Tras el final de la guerra no se vuelven a tener más noticias suyas, aunque cabe suponer que contraería matrimonio con Harry Tierney, con quien estaba comprometida (La horda amarilla).
Su protagonismo en la segunda edición de la Saga está condicionado por las profundas modificaciones realizadas por Pascual Enguídanos en las primeras novelas de la misma, pero en general su biografía resulta ser sensiblemente similar, excepto en que el episodio de su viaje a Venus tiene lugar en esta ocasión en la novela El planeta misterioso.
Publicado el 30-7-1999 en el Sitio de Ciencia Ficción