Aunque los thorbods aparecen habitando inicialmente en el propio Sistema Solar, primero en Venus y adueñándose posteriormente del resto de los planetas, éstos eran originarios de un sistema planetario que se vieron obligados a abandonar milenios atrás tras un ataque nahumita que provocó la contaminación radiactiva de las atmósferas de los mismos.

Cuando los valeranos llegan a estos mundos (Motín en Valera) los encuentran aparentemente deshabitados salvo por algunas tribus primitivas, pero más tarde tropiezan allí con los thorbods, refugiados en sus antiguos planetas antes de partir en dirección a la Tierra con el propósito de conquistarla de nuevo. Enguídanos cita un total de cinco planetas habitables pero sólo da nombre a uno de ellos, Exilo, mientras los demás permanecen anónimos.

Este planeta, escenario de las novelas Motín en Valera y El enigma de los hombres planta, vuelve a aparecer en la Saga en la novela Exilados de la Tierra siendo denominado Atioquita por sus habitantes, mientras los cuatro restantes se encuentran privados de atmósfera como consecuencia de un nuevo conflicto bélico entre thorbods y nahumitas. Tal como ocurriera con los planetas nahumitas, los planetas thorbods no vuelven a aparecer en la continuación de la Saga.