Satélite de observación terrestre, lanzado por la NASA el 4 de mayo de 2002 desde la base Vandenberg mediante un cohete Delta II.

Forma parte de la constelación A-Train y, situado en una órbita heliosincrónica de unos 700 kilómetros de altura, está provisto de varios instrumentos que le permiten realizar mediciones de parámetros relacionados con el ciclo del agua, lo que justifica su nombre aunque oficialmente se le conoce como EOS-PM1.

Aunque su vida útil había sido calculada en 6 años, 12 años después de su lanzamiento continúa operativo.