Término desenfadado con el que se conocen todas las historias relativas a falsos accidentes ocurridos durante la carrera espacial, por lo general atribuidos a la Unión Soviética a causa del secretismo con el que ésta solía silenciar sus fracasos.

En realidad todas estas leyendas resultaron ser falsas, al menos en lo relativo a los presuntos accidentes mortales durante las misiones espaciales, aunque sí es cierto que existieron accidentes durante los entrenamientos en tierra -caso de Valentin Bondarenko en 1961- o ensayando los trajes espaciales desde un globo estratosférico, como le ocurrió al técnico -no era astronauta- Piotr Dolgov en 1962.

Aunque por parte norteamericana no existió ese secretismo, sí que existen dudas a la hora de considerar como accidentes astronáuticos los sufridos por los astronautas Michael J. Adams y Robert H. Lawrence en sendos accidentes de aviación, ambos ocurridos en 1967.