Telescopio espacial construido por la NASA, segundo de los de este tipo tras el Hubble aunque en esta ocasión diseñado para la detección de los rayos gamma cósmicos. Su nombre es un homenaje al físico norteamericano Arthur Holly Compton, premio Nobel en 1927 y descubridor del efecto que lleva su nombre, de gran importancia en la mecánica cuántica.

El Compton fue puesto en órbita el 5 de abril de 1991 por el transbordador espacial Atlantis y, aunque su vida útil había sido calculada en cuatro años, se mantuvo operativo hasta el año 2000, fecha en la que un fallo en sus giróscopos -los mecanismos que permiten la orientación de los vehículos espaciales- obligó a la NASA a provocar su caída controlada sobre la Tiera, desintegrándose en la atmósfera el 4 de junio de ese año.

Su testigo ha sido recogido por el Glast, un nuevo telescopio de rayos gamma lanzado en junio de 2008 y equipado con una tecnología mucho más avanzada.