Sonda espacial de la NASA que, junto con la Mars Climate Orbiter, formaba la misión Mars Surveyor 98, destinada a investigar la atmósfera y el clima y marcianos, aunque a diferencia de su compañera, que debería permanecer en órbita, la Mars Polar Lander había sido diseñada para aterrizar en el polo sur marciano.

Lanzada el 3 de enero de 1999 y llegada a su destino el 3 de diciembre de ese mismo año, se perdió contacto con ella durante el aterrizaje, creyéndose que se debió de estrellar por causas no determinadas. También se perdieron con ella las dos microsondas -apenas pesaban dos kilos y medio cada una- que transportaba, bautizadas con los nombres de Amundsen y Scott, con las cuales se pretendía llevar a cabo el experimento Deep Space 2 (Espacio profundo 2), un intento de perforar la superficie marciana para explorar su interior.

El testigo de la Mars Polar Lander fue recogido ocho años más tarde, esta vez con éxito, por la sonda Phoenix.