Zona orbital, situada a varios cientos de kilómetros por encima de la órbita geoestacionaria, en la que son apartados los satélites geoestacionarios una vez concluida su vida útil. Esta operación se realiza para dejar libre la órbita geoestacionaria, muy solicitada, para nuevos satélites, evitando posibles choques con la basura espacial. La transferencia orbital se realiza merced a una reserva de combustible destinada para tal fin, aunque en ocasiones por haberse consumido éste antes de tiempo no es posible retirar el objeto, con el consiguiente perjuicio para el resto de sus compañeros de órbita.