Satélite de observación terrestre, lanzado por la agencia espacial francesa el 18 de diciembre de 2004 desde la base de Kourou mediante un cohete Ariane 5. Su nombre, coincidente en francés -y en español- con el de un parasol o sombrilla, era el acrónimo de la frase Polarisation et Anisotropie des Reflectances au sommet de l’Atmosphère, couplées avec un Satellite d’Observation emportant un Lidar, traducible como Polarización y anisotropía de las reflectancias de la atmósfera superior, acopladas con un satélite de observación equipado con un lidar.

La última parte de la frase hace alusión a su integración en la constelación A-Train junto con otros satélites, uno de los cuales, el Calipso, estaba equipado con un lidar, una técnica análoga al radar que utilizar láseres de luz visible en lugar de ondas de radio.

Orbitando en una órbita heliosincrónica de unos 700 kilómetros de altura, estaba equipado con un instrumento capaz de medir la polarización de la luz reflejada por la superficie terrestre y las nubes atmosféricas, permitiendo conocer mejor la evolución climática del planeta.

Su vida útil fue calculada en unos dos años, aunque estuvo operativo hasta finales de 2013, cada vez con mayores dificultades de maniobra a causa del agotamiento de sus reservas de combustible.