Start-1
Cohete lanzador ruso, en realidad un antiguo misil balístico intercontinental Topol readaptado. Su nombre proviene del tratado START-1, firmado entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, cuyo fin era el de reducir los arsenales nucleares de ambos países. La aplicación del tratado produjo un excedente de misiles que, una vez privados de la ojiva, fueron reutilizados como lanzadores de satélites.
El primer ensayo de un Start-1 tuvo lugar en marzo de 1993, y el primer lanzamiento comercial se realizó cuatro años más tarde.
Publicado el 9-11-2008