Término coloquial -en inglés Goldilocks Planet- con el que los astrónomos denominan a los hipotéticos planetas extrasolares que, por orbitar en la ecosfera de su estrella y ser de características similares a la Tierra, reunirían a priori las condiciones necesarias para albergar vida en condiciones parecidas a la nuestra. Su nombre procede del cuento infantil Ricitos de Oro y los tres osos, en el que la niña protagonista descarta los platos de sopa demasiado calientes o demasiado fríos, comiéndose tan sólo aquél que tenía la temperatura apropiada.

Por el momento todavía no se conoce ningún candidato claro a pertenecer a esta categoría, y tan sólo el recién descubierto y asimismo cuestionado Gliese 581g se aproximaría a estas condiciones, ya que si bien orbita a la distancia adecuada de su primaria, la estrella Gliese 581, su masa se ha estimado entre 3,1 y 4,3 veces la terrestre, lo que le acerca quizá más a la categoría de las supertierras que a la de los planetas terrestres propiamente dichos.