Las esculturas de Don Quijote en Moscú
Hace unos días recibí un correo electrónico firmado por Pavel Borin, un investigador ruso residente en Moscú interesado en todas las referencias a su país existentes en España. Al hilo de sus búsquedas por internet me comunicaba que había encontrado un artículo mío, el dedicado al monumento al Quijote en La Habana, donde decía erróneamente que éste era similar a uno existente en Moscú, lo cual me advertía para que lo corrigiera. Advertencia que, lógicamente, seguí y agradecí.
Al mismo tiempo me dijo que en Moscú existían nada menos que cuatro monumentos al Quijote de diferentes autores, ofreciéndose a enviarme fotografías de los mismos... oferta que, como cabe suponer, acepté encantado y gracias a la cual ha sido posible este artículo. Así pues veamos estos cuatro homenajes moscovitas a la obra cumbre de Cervantes, del cual conviene recordar que existe también en Moscú una réplica de la estatua madrileña de la plaza de las Cortes1.
Museo de Arte Moderno
Escultura del Museo de Arte
Moderno
El primero de los cuatro Quijotes moscovitas, siguiendo el orden en el que me los envió Pavel Borin, pertenece al museo de Arte Moderno existente en el centro de Moscú, concretamente en el número 25 de la calle Petrovska, al lado del teatro Bolshoi. Fue realizado en el año 2000 por el famoso escultor ruso Zurab Tsereteli (Tiflis, 1934), presidente de la Academia de las Artes rusa.
Como puede comprobarse en las fotografías, se trata de un conjunto de tres esculturas que representan a Don Quijote, Sancho Panza y Rocinante, las cuales cuentan con la originalidad de estar realizadas con piezas metálicas rescatadas de la chatarra.
Garaje Popular
Esculturas de Don
Quijote, Sancho Panza y molino de viento del Garaje Popular
Está situado al sur de Moscú, en la calle 2º Yuzhnoportoviy proezd, edificio 13-15, perteneciente al distrito de Pechatniki. Según las fotografías de Google Maps se trata de un barrio mayoritariamente industrial, y en esta ocasión no habrá que ir a un museo -aunque existe en Moscú un museo de arte contemporáneo ubicado en un antiguo garaje, del que toma el nombre-, sino a un garaje en funcionamiento, cuya entrada decidió adornar en 2012 la cooperativa que lo gestiona con sendas esculturas de Don Quijote y Sancho, ambos jinetes en sus cabalgaduras, junto con un estilizado molino de viento.
Al igual que en el caso anterior están realizadas en hierro u otros metales dorados, y aun sin renunciar al vanguardismo -su anónimo autor también utilizó piezas metálicas recuperadas- resultan más figurativas que las anteriores. Como detalle curioso, cabe reseñar que Don Quijote empuña un escudo en forma de corazón en el que está grabado, con letras cirílicas, el nombre de Dulcinea.
Calle Kravchenko
Don Quijote de la calle
Kravchenko
También de 2012 data otro Quijote, en esta ocasión en solitario, ubicado en la calle Kravchenko a la altura del número 12, la cual está enclavada, siempre según Google Maps, en un barrio residencial situado en la periferia de Moscú, al sudoeste del centro de la ciudad. Cabe destacar la originalidad de la escultura, también metálica y de autor desconocido, ya que Don Quijote va montado no en Rocinante sino en una bicicleta, o por hablar con mayor propiedad en un velocípedo, un curioso anacronismo que la convierte en un caso llamativo y, hasta donde yo sé, único.
Los Quijotes de Nikolai Silis
Concluye nuestro recorrido quijotesco por Moscú con el Quijote de Nikolai Silis, un artista nacido en Moscú en 1928 y todavía en activo que goza de un gran prestigio en su país natal. El origen de la escultura hay que buscarlo en una serie de dibujos2 que Silis realizó entre los años 1975 y 1976, todos ellos protagonizados por un Don Quijote al que el autor representa en situaciones fantásticas, siempre dentro de un estilo marcadamente surrealista.
Izquierda, Don Quijote con una flor.
Ilustración tomada de la
página de
Nikolai Silis |
Uno de ellos, titulado Don Quijote con una flor, le serviría a Silis como modelo para plasmarlo en una escultura, primero en escayola policromada y posteriormente en bronce y aluminio, tanto en formato reducido -hasta nueve versiones de unos 40 centímetros de alto- como otras de mayor tamaño ideadas para ser exhibidas en lugares públicos. Como anécdotas, caber reseñar que las pequeñas, que alcanzan grandes cotizaciones en el mercado del arte, han sido entregadas en ocasiones como galardones, mientras a las grandes los visitantes acostumbraban a arrancarles la flor que Don Quijote sostiene en su mano.
Don Quijote de Silis en
Moscú (arriba) y en el Turn Park Art Space (abajo)
Una de las esculturas de gran formato fue colocada en el parque moscovita del Muzeón, situado en las cercanías del parque Gorky y de la Galería Tretiakov, a orillas del río Moscova. Este parque es un museo al aire libre que cuenta con la peculiaridad de disponer de un cementerio de esculturas en el que se exhiben muchas de las erigidas durante la época soviética tras haber sido retiradas de sus emplazamientos originales. Éste se complementa con otras esculturas modernas carentes de connotaciones políticas, tal como ocurrió con el Quijote de Silis. Lamentablemente, según me indica Pavel Borin la escultura fue vendida hace aproximadamente un año y trasladada a los Estados Unidos. Buscando por internet he encontrado una de idénticas características, ignoro si la misma o una copia de ésta, en el Turn Park Art Space de la localidad de West Stockbridge, en el estado de Massachusetts. Se trata de un parque de esculturas y sala de exposiciones, fundado por Igor Gomberg y Katya Brezgunova, cuyo principal reclamo son varias obras de Silis, entre ellas el Quijote.
Don Quijote de Silis en
Yaroslavl
Aunque no en Moscú sí existe en Rusia otro Quijote similar, concretamente en Yaroslavl, una histórica ciudad -está declarada Patrimonio de la Humanidad- situada a 250 kilómetros al noreste de Moscú y bañada por el Volga. Precisamente a orillas de este río se encuentra la Casa del Gobernador, una antigua residencia del gobernador provincial que sirvió de alojamiento a diferentes zares. Está rodeada de jardines y hoy pertenece al Museo del Arte de Yaroslavl, cuya colección incluye más de setenta mil obras de los siglos XIII a XXI. Allí fue ubicado en 1996 el Quijote de Silis, el cual constituye hoy uno de sus atractivos.
Para finalizar, deseo mostrar mi agradecimiento a Pavel Borin por la gran ayuda prestada, sin la cual no me hubiera resultado posible escribir este artículo.
1 Las réplicas de la
estatua de Cervantes de la plaza de las Cortes de Madrid
2 Los
grabados de Nikolai Silis
Publicado el 30-11-2017