Las lápidas dedicadas a visitantes ilustres de Alcalá



En este artículo voy a recordar las lápidas que podríamos denominar como dedicadas a visitantes ilustres de Alcalá, aunque como se verá más adelante esta categoría ha sido considerada con bastante flexibilidad. Excluyo aquí, por estar recogidas en otros artículos, tanto las correspondientes a los alcalaínos -incluyendo a Cervantes- como a los monarcas, príncipes u otros gobernantes, como ocurre con las dedicadas a los Reyes Católicos, a los príncipes de Asturias o a Miguel Primo de Rivera. Tampoco están las que acompañan a estatuas o monumentos de diferente signo, ya que dado su carácter mixto opté por incluirlas en la sección correspondiente.

He dedicado artículos propios a las lápidas de Antonio de Nebrija y Francisco Vallés, que inicialmente se encontraban aquí, dado que ambos cuentan con varias, razón por la que estimé conveniente individualizarlos pudiéndose acceder a ellos en los enlaces existentes al final de este artículo.

Después de hechas estas cribas, la verdad es que aquí han quedado pocas... cinco exactamente, pese a que la nómina de visitantes ilustres a lo largo de los siglos es sobradamente extensa en número así como intensa por el brillo de los mismos, lo que hace que Alcalá continúe estando en deuda con todos ellos.




Santa Teresa de Jesús




Lápida de santa Teresa, en el convento de la Imagen


Comenzamos con el homenaje a Santa Teresa de Jesús, aunque habría que esperar varios siglos, cuatro concretamente, para que en la fachada del convento de las carmelitas de la Imagen se descubriera una lápida conmemorando las visitas que la Doctora de la Iglesia realizó a éste dentro de su incansable labor de reforma de la orden carmelita. Leamos lo que dice:


EN ESTE CONVENTO ESTUVO SANTA TERESA DE
JESÚS VARIAS VECES.
GOBERNÓ LA COMUNIDAD COMO PRIORA EN
UNA DE LAS OCASIONES EN QUE LA VISITÓ (1567)
PERMANECIENDO AQUÍ MÁS DE TRES MESES.
RECUERDO DE ÉSTA COMUNIDAD DE CARMELITAS
DESCALZAS Y DE LA CIUDAD DE ALCALÁ
A SU SANTA MADRE EN EL IV CENTENARIO
DE SU REFORMA.
1562-1962




Salvador de Madariaga




Lápida de Salvador de Madariaga, ya restaurada, en el parque de su nombre


La siguiente lápida data de 1986. Está dedicada a Salvador de Madariaga y fue adosada a la tapia que circunda el pequeño parque que, bautizado con el nombre de este pensador, se construyó por entonces entre la calle de Giner de los Ríos y el paseo de la Alameda, aunque la lápida está situada junto a la entrada principal, en la fachada que da a la calle del Padre Francisco. Afamado pensador y escritor que hubo de exiliarse de nuestro país, como tantos otros intelectuales, al finalizar la guerra civil, no retornaría a España hasta 1976, tras la muerte del dictador, al que no sobrevivió demasiado ya que falleció en 1978. La vinculación de Salvador de Madariaga con Alcalá radica principalmente en la encendida -y a la postre inútil- defensa que hizo en 1969, a través de las páginas del diario ABC, de la candidatura de nuestra ciudad como sede de la recién creada universidad Autónoma de Madrid, que tras un rocambolesco proceso acabaría recalando en Cantoblanco, al norte de la capital de España, para decepción de los alcalaínos de la época. De todos modos, y aun sin mediar el citado asunto de la universidad, Madariaga reunía suficientes méritos propios como para ser recordado no sólo en Alcalá, sino en cualquier otra población española.

La lápida es de piedra caliza y de notables dimensiones, pero al estar ubicada a baja altura, que es lo mismo que decir al alcance de los vándalos, fue víctima a lo largo del tiempo de numerosas pintadas agravadas todavía más por las “soluciones” -es un decir- aplicadas por los servicios municipales para borrarlas, siguiendo el expeditivo y bárbaro método de aplicar una capa de pintura encima... una tras otra, se entiende, lo que acabó dejando a la lápida en un estado de conservación realmente deplorable. La remodelación integral del parque terminada en marzo de 2019 permitió la restauración de la lápida, que volvió a lucir en todo su esplendor. Esperemos que dure.

En la parte superior izquierda aparece tallado un mapa de Europa, mientras en la superior derecha figura un busto de bronce del pensador. Tres son los textos que figuran en ella, dos de los cuales corresponden a citas extraídas de textos del propio Madariaga. El primero, situado bajo el mapa de Europa, reza:


EUROPA ES TAMBIÉN Y
SOBRE TODO UNA FE
COMUN Y EL PRECIO DEL
NOMBRE Y DE LA LIBERTAD.


El segundo, junto al busto de Salvador de Madariaga, dice:


LA DEMOCRACIA
SOLO ES UN MEDIO
Y UNA FORMA,
MIENTRAS QUE
LA LIBERTAD ES
UNA ESENCIA Y
UN FIN.


Por último, figura también un texto alusivo a la erección de la lápida:


EL EXCMO AYUNTAMIENTO
DE ALCALA DE HENARES EN
EL 1ER CENTENARIO DE SU
NACIMIENTO 1889-1996




Santo Tomás de Villanueva




Lápida de santo Tomás de Villanueva, en la calle Mayor


También de 1986 data la lápida dedicada a santo Tomás de Villanueva, que tras ser uno de los primeros estudiantes de la recién fundada universidad de Alcalá, allá por 1508, llegaría a ser catedrático de la misma antes de profesar como monje agustino en Salamanca. A partir de entonces su carrera eclesiástica fue meteórica, tanto dentro de su orden, en la que desempeñó importantes cargos rectores, como en la propia Iglesia española, al ser nombrado en 1544 arzobispo de Valencia tras haber rechazado poco antes la sede granadina. En la ciudad levantina alcanzaría merecida fama de santidad por su preocupación por los pobres y los más desprotegidos, hasta el punto que habitualmente se le suele representar dando limosna. Asimismo tampoco se olvidó de la ciudad en la que cursara sus estudios universitarios, dado que financió a sus expensas la reedificación del Real Colegio de San Agustín o de Agustinos Calzados, ubicado en la alcalaína calle de los Colegios justo donde ahora se ubica la sede de los juzgados, en el cual el arzobispo tuvo reservada una celda. Fallecido en olor de santidad el 8 de septiembre de 1555, fue beatificado en 1618 y canonizado el 1 de noviembre de 1658, conservándose sus restos en la catedral de Valencia.

La lápida fue instalada en la fachada del número 1 de la calle Mayor, ya que por no conocerse el lugar exacto en el que se alzaba la casa en la que residió -tan sólo se sabe que fue en esa manzana- no se pudo precisar más. Está labrada en piedra caliza y, en vez de ser de forma rectangular conforme al modelo más frecuente, presenta un resalte curvo en la parte superior en el que se inscribe el escudo de la ciudad, acompañado en la parte inferior por los de la universidad -a la izquierda- y la Institución de Estudios Complutenses -a la derecha- como organismos colaboradores en la celebración del quinto centenario de su nacimiento. En cuanto al texto, éste es el siguiente:


EN ESTAS CASAS TUVO SU MORADA
TOMAS DE VILLANUEVA
UNO DE LOS PRIMEROS ESTUDIANTES
DEL COLEGIO MAYOR DE SAN ILDEFONSO
CATEDRATICO ARZOBISPO DE VALENCIA Y SANTO
LA CIUDAD DE ALCALA DE HENARES
EN EL V CENTENARIO DE SU NACIMIENTO
12 DE DICIEMBRE DE 1986




Gaspar Melchor de Jovellanos




Lápida de Jovellanos, en el jardín de la facultad de Económicas


Cuando la Universidad adquirió la antigua casa solariega de la familia Huerta, contigua al que fuera convento de Mínimos, para ampliar la facultad de Económicas, se encontró con un magnífico jardín que fue restaurado con esmero, dedicándoselo a Gaspar Melchor de Jovellanos, según reza una inscripción, el 27 de junio de 1995. Las razones por las que se eligió a este ilustre pensador son fáciles de entender: Jovellanos, uno de los personajes españoles más importantes de su época, estudió en Alcalá y escribió varias obras de temática económica.

Seis años más tarde, el 6 de abril de 2001, se descubrió en este jardín una lápida de bronce donada por el Ayuntamiento de Gijón en conmemoración del vigésimo quinto aniversario de la creación de la Facultad, la cual reza lo siguiente:


GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS
(Gijón, 1744 - Puerto de Vega, 1811)
Las fuentes de la prosperidad
social son muchas pero todas nacen
de un mismo origen y éste es
la instrucción pública.
(Memoria Educación Pública)
Jardín de Jovellanos, 6 de abril de 2001.

Obsequio del Ayto. de Gijón con ocasión del XXV aniver-
sario de la Facultad de Ciencias Económicas y
Empresariales de la Universidad de Alcalá.




Clara Campoamor




Lápida de Clara Campoamor


Clara Campoamor, nacida en Madrid en 1888 y fallecida en Lausana en 1972, fue una una de las primeras licenciadas en Derecho de nuestro país que se significó como defensora de los derechos de la mujer en una época en la que éstos no eran considerados, siendo una firme defensora del derecho al voto femenino desde su escaño de diputada en las Cortes Constituyentes de 1931, interviniendo también en la redacción de la Constitución de la II República y en la de la Ley del Divorcio. Debido a sus ideas se vio obligada a exiliarse al estallar Guerra Civil, ya que tampoco era bien vista por los sectores más radicales de la zona republicana ni por supuesto se habría librado de la represión franquista, razón por la cual no pudo volver a España falleciendo en el exilio tres años antes que el dictador.

Su vinculación con Alcalá vino dada por ser la primera mujer inscrita en el Colegio de Abogados complutense en 1932, razón por la cual esta entidad la homenajeó con una lápida descubierta en 2019 en su sede de la calle de los Colegios.


El Ilustre Colegio de Abogados de Alcalá de Henares
en homenaje a

Dª CLARA CAMPOAMOR RODRÍGUEZ

primera abogada inscrita en este Colegio de Abogados
en 1932 y defensora de la implantación del derecho
de sufragio universal de las mujeres en la democracia española

Alcalá de Henares, a 8 de marzo de 2019




Publicado el 12-11-2007
Actualizado el 9-10-2024