Las procesiones religiosas complutenses


A lo largo del año son bastantes las procesiones religiosas que tienen lugar por las calles de Alcalá, algunas con tradiciones seculares a sus espaldas, como la de la Virgen del Val o la de los Santos Niños, otras recuperadas tras años de olvido como la de la Virgen del Carmen, y otras por último de nuevo cuño como es el caso de la de san Isidro o de la Cruz de Mayo; eso sin contar, claro está, con las de Semana Santa, sin duda las más numerosas y multitudinarias de todas.

He de advertir que considero como tales aquéllas en las que participa alguna imagen o simbología religiosa concreta, lo que descarta a otras manifestaciones religiosas tales como el rosario de la aurora, o a aquéllas que tienen lugar -sean procesiones o no- con carácter excepcional, como la del Cristo de los Doctrinos, en junio de 2011, celebrando el 350º aniversario de la constitución de su cofradía; la eucarística de noviembre de 2012, con ocasión del establecimiento de la Adoración Perpetua en la Capilla de las Santas Formas; la de la Virgen de la Salud, en junio de 2013, con motivo de su bendición, o la de Jesús de la Divina Misericordia, en abril de 2014, en conmemoración de la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II.

Conforme a mis recuerdos infantiles, y también hasta donde he podido remontar mis indagaciones al menos hasta el final de la Guerra Civil, en la actualidad se celebran todas las procesiones que se celebraban entonces, e incluso alguna como la de la Virgen del Carmen, desaparecida durante bastante tiempo, ha sido recuperada.

En estos últimos años han aparecido también varias procesiones nuevas, no sólo las de Semana Santa promovidas por cofradías de reciente creación, sino también las de los titulares de varias parroquias, las cuales suelen recorrer las calles de sus respectivos barrios. A las más veteranas de san Bartolomé en la Rinconada y de María Auxiliadora en Nueva Alcalá, se han sumado la de san Isidro, en el barrio homónimo, y la de santa Teresa en el de la Garena. Algunas procesiones, por último, son organizadas por casas regionales (santa Águeda, la Virgen de Covadonga) o por colectivos procedentes de otras regiones españolas, caso de las Vírgenes de la Cabeza y del Rocío.

Mención especial merece la procesión de san Diego, que pese a la relevancia de este santo en la historia de Alcalá no tuvo lugar por vez primera (aunque sí participaba desde 2011 en la procesión del Corpus Christi) hasta 2018 gracias a una iniciativa de la hermandad de Cristo Resucitado y de la Virgen de la Salud, que en 2017 le convirtió en titular de la cofradía junto con sus dos imágenes de Semana Santa.

El confinamiento decretado por el gobierno a causa de la pandemia de covid, así como las restricciones sanitarias posteriores, provocó la suspensión de todas las procesiones a partir de mediados de 2020, lo que afectó a la Semana Santa de ese año y de 2021 así como al resto de las procesiones hasta el verano de 2021, con la excepción del traslado de la custodia del Corpus Christi de la Catedral-Magistral al patio de armas del Palacio Arzobispal. La primera procesión que se recuperó, con posterioridad al Corpus, fue la de los Santos Niños, si bien con su itinerario recortado, siendo las dos de la Virgen del Val las primeras en hacerlo en su totalidad. Durante los últimos meses de este año se celebraron también el Rosario de las Antorchas, trasladado a octubre, y las dos de san Diego organizadas respectivamente por la hermandad y la parroquia.

En 2022 se recuperó la normalidad, pero por diferentes razones algunas de las procesiones no se celebraron sin que por el momento tenga conocimiento de si éstas se reanudarán o no más adelante.

Por razones de simplicidad, he clasificado las procesiones en dos apartados, las de Semana Santa, o de penitencia, y las de gloria.




Ver también: Las procesiones extraordinarias en Alcalá


Publicado el 1-9-2011
Actualizado el 18-3-2023