Reflexiones sobre la Semana Santa de 2022







La Semana Santa de 2022, respetada en su totalidad por la meteorología, ha dejado en Alcalá una satisfacción generalizada, siendo obligatorio resaltar el gran trabajo realizado por las cofradías para sacar adelante las procesiones y el resto de los actos programados venciendo las dificultades causadas por la interrupción de los dos años anteriores, algo que no ocurría aunque por razones muy diferentes desde la Guerra Civil. Me consta que ha supuesto un duro esfuerzo para todas ellas, razón por la que es de justicia felicitarlas así como a las dos instituciones directamente involucradas en esta celebración religiosa, el Obispado y el Ayuntamiento.

Conviene resaltar dos novedades que pudieran parecer menores pero que revisten importancia. La primera es que han aparecido reflejados en el programa tanto los Vía Crucis de cuaresma organizados por las cofradías como los traslados de las imágenes de algunas de ellas, que aunque no formen parte del programa oficial propiamente dicho merecen ser anunciados y dados a conocer. Asimismo ha resultado un acierto la convocatoria, por parte del Ayuntamiento, del I Concurso de balcones y escaparates en Semana Santa, una iniciativa que es de esperar se mantenga y consolide en un futuro.

Hecha esta necesaria introducción, y siguiendo la estela de los diferentes artículos que he escrito a lo largo de los años analizando los avances de la Semana Santa complutense y planteando posibles mejoras futuras, no está de más que vuelva a abordar este tema máxime al haber sido ésta la primera Semana Santa que se ha podido celebrar tras el nombramiento de fiesta de interés turístico nacional, que no es poco.

Así, releyendo algunos de estos antiguos artículos me he encontrado con que buena parte de las cuestiones que planteaba entonces se han cubierto con creces, tal como relato en la crónica de la Semana Santa de los siglos XX y XXI1. Y, aunque el balance es claramente satisfactorio, sigue habiendo posibilidades, y en algunos casos incluso necesidades, de mejora. Claro está que aun con el apoyo de las instituciones implicadas, Ayuntamiento y Obispado, la iniciativa corresponde principalmente a las cofradías, y son éstas las que deberán decidir sobre su futuro, aunque dado que la tendencia general en los últimos años ha sido la de incluir mejoras en sus pasos, cabe esperar que esta tónica continúe al menos al ritmo en el que lo ha estado haciendo, que no es poco.

Hagamos, pues, una reflexión comenzando por lo que ya está en marcha o ha sido anunciado, para continuar con lo que sería necesario y terminar con lo deseable, aunque esto último será, como cabe suponer, subjetivo por mi parte.




El paso de las Negaciones de San Pedro ya terminado


Completado este año el paso de misterio de las Negaciones de San Pedro, de la cofradía de las Angustias, quedan otros dos inconclusos. El primero es el Descendimiento de la Soledad al cual, tras incorporar la figura de San Juan a las de Cristo, José de Arimatea y Nicodemo, le faltan las de la Virgen y María Magdalena para quedar terminado. El segundo es el de Jesús Despojado, que también incorporó este año un sayón a la imagen titular, quedándole pendientes otras siete dado que el proyecto anunciado en su día contemplaba un total de nueve figuras. Evidentemente no tengo manera de saber -y probablemente las cofradías tampoco- cuanto tiempo podrán tardar en completarlos, aunque cabe suponer que los plazos no serán demasiado cortos.

Existen otros proyectos también anunciados por las cofradías y por lo tanto pueden ser considerados como firmes. Es el caso de la incorporación a la procesión de Jesús Despojado del paso de palio de la Virgen de la Paz, al que se deberá sumar una imagen de San Juan que todavía no ha sido adquirida por la cofradía. Asimismo, la cofradía de Jesús Resucitado tiene planeado sustituir la actual imagen titular por otra e incorporar un palio al paso de la Virgen de la Salud.

Y hasta aquí llega, que yo sepa, lo que podemos considerar seguro con independencia del tiempo que pueda tardar en realizarse, a la espera de que alguna otra cofradía comunique oficialmente un nuevo proyecto.




Paso de la Entrada de Jesús en Jerusalén, todavía huérfano de cofradía


Pasemos ahora al segundo apartado, es decir, a lo que considero necesario; y aquí sí que no ha variado mi opinión a lo largo de los años. Me estoy refiriendo a la constitución de una nueva cofradía que asumiera como titular el paso de la Borriquita o, si se prefiere, de la Entrada de Jesús en Jerusalén. Pese a que éste data de 2006, por lo que ha intervenido ya en quince Semanas Santas sin contar los dos años de suspensión, sigue sin contar con cofradía propia turnándose las existentes, e incluso la pro-Hermandad de Jesús de la Humildad, que finalmente no llegó a constituirse, y la de la Virgen de la Cabeza que no es de pasión sino de gloria, para organizar la procesión. Y aunque hasta ahora este sistema rotatorio ha funcionado razonablemente bien, lo ideal sería sustituirlo, al igual que se hizo con Jesús Resucitado, por su cofradía.

Llegamos finalmente a las especulaciones, a las cuales conviene desglosar por temáticas. Comencemos por las procesiones. Este año se ha creado una nueva, la de las Negaciones de San Pedro, que se realizó el Viernes de Dolores convirtiéndose en la primera del programa oficial. A ésta se suman las dos del Domingo de Ramos (la Borriquilla y Jesús Despojado); la de la Virgen de las Angustias el Lunes Santo; la de la residencia de ancianos, suspendida este año por motivos sanitarios, y el Vía Crucis de la Adoración Nocturna el Martes Santo; las del Cristo de la Columna y el Cristo del Trabajo el Miércoles Santo; las del Cristo de los Doctrinos y Jesús de Medinaceli el Jueves Santo; las cuatro del Viernes Santo (Cristo de la Agonía, Trinitaria, Virgen de la Soledad y Santo Entierro) y la de Jesús Resucitado. Quince en total.

Por el momento, a no ser que mediara la fundación de alguna nueva cofradía, no parece probable que se cree ninguna procesión más; y no tengo noticias de que esto se esté gestando, aunque hay una imagen, la de la Virgen de la Amargura venerada en la capilla de la sede de la cofradía del Carmen, que en 2017 y 2019 intervino en un rosario organizado por ésta en la parroquia de Santiago (aunque en 2019 no pudo salir a la calle por culpa de la lluvia) en el mes de abril, pero sin figurar dentro de la programación de la Semana Santa. Tras la forzada interrupción de 2020 y 2021 tampoco lo hizo en 2022, dependiendo de la decisión de esta cofradía que el rosario se convierta en anual o incluso que pasara a formar parte de las procesiones de Semana Santa, algo que desconozco.




Imagen de la Virgen de la Soledad del Vía Crucis de la parroquia de San Diego


Lo que sí se ha incrementado en los últimos años ha sido el número de procesiones que podríamos denominar secundarias, es decir las organizadas por las cofradías sin carácter oficial, aunque sí han sido recogidas en el programa de este año a modo de preámbulo de la Semana Santa propiamente dicha. Se trata de los Vía Crucis y los traslados, seis de los primeros y cuatro de los segundos en 2022, aunque su número ha variado de un año a otro con una tendencia general al alza, incluyendo el celebrado en 2022 por la parroquia de San Diego.

Los Vía Crucis, de los cuales el decano es desde 2004 el de la cofradía del Cristo de la Agonía, se suelen celebrar en los distintos viernes de cuaresma, algunos en la calle y otros en el interior de los templos, por lo general aunque no siempre con alguna imagen que puede no ser la titular de la cofradía. Los traslados, una tradición copiada de Andalucía, son más recientes aunque cuentan ya con cierto arraigo. Aunque es difícil prever su evolución futura, aquí sí hay margen para su crecimiento.

Otra cuestión que se puede tener en cuenta, ciñéndonos a las procesiones del programa oficial, son los huecos que podría ocupar una hipotética procesión nueva. Si nos fijamos en las dos más recientes, la de Jesús Despojado y la de las Negaciones de San Pedro, vemos que la tendencia ha sido elegir el inicio de la Semana Santa, con la primera de ellas el Domingo de Ramos, e incluso adelantarse hasta el Viernes de Dolores en el caso de la segunda, días poco cotizados en las Semanas Santas mayores como la de Sevilla -las denominan procesiones de vísperas- que quedan reservados para las cofradías más modernas, ya que las más antiguas se agrupan mayoritariamente en los dos días grandes, el Jueves y el Viernes Santo.




Jesús Despojado en la procesión de 2022


En el caso de Jesús Despojado parece existir una tradición de hacerlo en el Domingo de Ramos, aunque según las ciudades hay variaciones. En cuanto a las Negaciones de San Pedro, se podría explicar con el argumento de que este episodio transcurre al principio de la Pasión, aunque sospecho que más bien podría deberse a la tendencia seguida en los últimos años de completar los días sin procesión.

Según este criterio, los próximos huecos a cubrir deberían ser los dos sábados, el de Pasión la víspera del Domingo de Ramos, y el Sábado Santo la del Domingo de Resurrección. Ciertamente podría pensarse que no sean éstos los días más proclives, salvo en las Semanas Santas mayores, e incluso se podría esgrimir el argumento de que en el Sábado Santo, al estar Cristo muerto, sería una señal de respeto no celebrarlas; pero existen excepciones.

De hecho, no hace falta irnos demasiado lejos para encontrar en Madrid la procesión de la Virgen de la Soledad, una de las más tradicionales de la capital española. También las hay ese día en Sevilla, Palencia, Cáceres, Cartagena, Granada, Málaga, Mérida, Murcia, Salamanca, Crevillente...




Procesión de la Virgen de la Soledad de Madrid el Sábado Santo
Fotografía tomada de www.diariodepasion.net


En cuanto a las del Sábado de Pasión, tenemos las de Sevilla, León, Salamanca, Murcia, Córdoba, Jerez de la Frontera, Valladolid, Lorca... luego no son tan inusuales en ninguno de los dos casos.

Vayamos ahora a los días que cuentan con tan sólo una procesión. Son el Viernes de Dolores, el Lunes Santo y el Domingo de Resurrección; aunque en realidad en el pasado Viernes de Dolores se celebraron tres, la oficial de las Negaciones de San Pedro -un Vía Crucis- y otros dos Vía Crucis organizados respectivamente por la cofradía de la Agonía y la parroquia de San Diego. Por consiguiente, en principio este día está bien cubierto.

El Domingo de Resurrección se celebra, incluso en Sevilla, tan sólo la procesión de Cristo resucitado, muchas veces desdoblada en dos para confluir en el Encuentro, la cual pone fin a la Semana Santa. Prácticamente no he encontrado excepciones a esta regla: en Madrid la procesión es sustituida por una tamborrada, en Valencia se celebra el Desfile de Gloria y en Granada la procesión infantil de los Facundillos. Pero lo que no suele haber son procesiones ajenas a la Resurrección.

Donde sí cabría alguna procesión más, volviendo a Alcalá, es en el Lunes Santo; incluso podría ser por la tarde, puesto que la de la Virgen de las Angustias tiene lugar ya anochecido. Algo similar ocurre el Martes Santo; aunque este día hay dos procesiones una de ellas es la de la residencia de ancianos, celebrada en el recinto de esta institución para los propios residentes, por lo que en la calle tan sólo contamos con el Vía Crucis de la Adoración Nocturna también con un horario tardío.

El Domingo de Ramos, el Miércoles Santo y el Jueves Santo hay dos procesiones, si bien en el primer caso una es matutina y la otra vespertina, mientras en los dos restantes ambas coinciden parcialmente en el horario de tarde-noche. Y el Viernes Santo, por último, son cuatro: una de madrugada, dos en la tarde-noche y la restante a media noche.




Procesión de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno
(los Salzillos) de Murcia, la mañana del Viernes Santo


Aquí, a diferencia de los días anteriores, los períodos vespertino y nocturno están suficientemente cubiertos, pero no así las mañanas que permanecen vacías. Y aunque de lunes a miércoles una procesión matutina resultaría poco práctica al tratarse de días laborables, tanto el Jueves como el Viernes Santo podrían prestarse perfectamente para acogerlas por la mañana. ¿Ocurre en otras ciudades? Sí aunque no sea lo más habitual ni tan siquiera en Andalucía, aunque allí las de madrugada se recogen en ocasiones ya bien entrado el día. Pero las hay en Semanas Santas de tradición castellana como Zamora, Valladolid, León, Palencia, Medina del Campo o Cáceres, y también lo es la célebre procesión murciana de los pasos de Salzillo. Luego tampoco es tan raro.

En resumen, hay espacio sobrado en la Semana Santa complutense para acomodar a posibles nuevas procesiones sin necesidad de recurrir a días anteriores, aunque por momento no haya prevista ninguna.

Echemos un vistazo a las cofradías. Actualmente son diez, de las cuales cuatro son antiguas aunque, salvo la de los Doctrinos, las tres restantes -Agonía, Soledad y Santo Entierro- tuvieron que ser refundadas tras la Guerra Civil. La de Medinaceli data de mediados del siglo XX, y las cinco restantes son de fundación reciente cuando, a partir de la década de 1980, comenzó la recuperación de la Semana Santa tras la profunda etapa de decadencia anterior. Son, por orden cronológico, la Columna, el Trabajo, las Angustias, el Resucitado y el Despojado.

Por el camino quedó algún intento que lamentablemente no llegó a cuajar, como las que hubieran sido las cofradías, o hermandades, de Nuestra Señora del Mayor Dolor y el Traspaso y de Jesús de la Humildad. No tengo noticias de que se esté gestando ninguna otra cofradía nueva, pero quién sabe.




Virgen de la Paz, de la cofradía de Jesús Despojado


Pasamos ahora a otro apartado, el de las posibles nuevas imágenes. Puesto que ya he reseñado todo lo que ha sido anunciado por las cofradías, tan sólo me queda una vez más especular. Nos encontramos con el hecho de que prácticamente todas las cofradías cuentan ya con dos pasos, a la espera únicamente de que la de Jesús Despojado saque en procesión el de la Virgen de la Paz y, quizá, que la de los Trabajos retomara su fórmula original con las dos imágenes separadas, algo que desconozco si está previsto o si, por el contrario, continuarán con la fórmula actual reunirlas en uno solo. E incluso la del Santo Entierro tiene tres. Así pues, salvo quizá en los dos casos citados, no es previsible que haya novedades a corto plazo.

Esto no quiere decir que no pudieran darse incorporando figuras secundarias a alguno de los ya existentes, tal como hizo en su día la Agonía con la Verónica que acompaña al Nazareno o la María Magdalena del calvario titular. ¿Cuáles podrían ser? Aquí las alternativas son varias, pero yo apostaría por un Cristo de la Columna complementado con uno o varios sayones azotándolo, tal como suele ser habitual en las advocaciones de la Flagelación. Es más, incluso he llegado a ver duplicados suyos -recordemos que es una imagen de serie- con ellos.




La Flagelación, de la cofradía de la Vera Cruz de Salamanca (Alejandro Carnicero, 1724)
Fotografía de Antonio Santos García tomada de la Wikipedia


Asimismo en el paso de la Borriquita la imagen principal de Jesús montado en el asno suele ir acompañada por varias secundarias, entre las que no faltan los niños; aunque en el caso concreto de Alcalá lo prioritario sería, tal como he comentado, la creación de una cofradía. En cuanto a otras posibles opciones, todo queda abierto a la imaginación y la voluntad de las cofradías.




La Borriquita de Madrid. Fotografía tomada de www.facebook.com/borriquitademadrid


Quiero rescatar un tema antiguo que ya planteé hace años: la reconstrucción de la talla del antiguo Cristo de la Agonía, atribuido a Pedro de Mena que fue destrozada en la Guerra Civil, algo que sería factible gracias a las fotografías que se conservan de él. Recuerdo habérselo comentado en su momento al entonces presidente de la cofradía, a lo cual me respondió que si bien la idea no le parecía mal, pensaba que después de tanto tiempo los cofrades ya se habían familiarizado con la imagen actual hasta el punto de que no creía oportuno cambiarla.




Cristo de la Agonía, o de Mena, destruido en la Guerra Civil


Y tenía razón, aunque ambas cosas no tendrían por qué ser incompatibles; es decir, la cofradía podría seguir con su imagen actual pero, aunque no procesionara, el patrimonio de Alcalá se habría enriquecido con esta importante aportación. Puede que alguien piense que se trata de una utopía, pero no lo es en modo alguno; el famoso Cristo de Mena -o de la Buena Muerte- que sacan en procesión los legionarios en Málaga es una réplica del original -desconozco su grado de fidelidad-, también destruido en la Guerra Civil, tallada en 1941. Y lo mismo ocurrió con el madrileño Cristo de los Alabarderos, cuya imagen actual data de una fecha tan cercana como 2007.


Izquierda, Cristo de la Buena Muerte de Málaga. Fotografía tomada de cofradiamena.es
Derecha, procesión del Cristo de los Alabarderos de Madrid. Fotografía tomada de www.elmundo.es


Ni siquiera es necesario salir de Alcalá para encontrarnos con otro ejemplo. Con motivo de la exposición 500 años de la Magistral de Cisneros, celebrada en 2015, se presentó la reconstrucción de la imagen de Santa María de Jesús, tallada por Helena Fernández Peña a partir de fotografías antiguas, puesto que el original despareció en el incendio de 1936. Así pues, la iniciativa no tendría nada de descabellada.




Copia de Santa María de Jesús de Helena Fernández Peña (2015)


Para finalizar, desearía sugerir una iniciativa que podría resultar interesante. Aunque se ha tardado dos años en poder celebrar la primera Semana Santa bajo el marchamo de fiesta de interés turístico nacional, o precisamente por ello, no estaría de más una celebración oficial del nombramiento. Y quizá la mejor manera de hacerlo sería con una exposición en la que se recogiera tanto el pasado como el presente, de la cual el premio gordo podría ser la exhibición de todas las imágenes que intervienen en las procesiones.

¿Ambicioso? Por supuesto. ¿Difícil? Es posible, no ya por el montaje en sí -estoy pensando en algo similar al Museo de la Semana Santa de Zamora, u otros de los existentes en diferentes ciudades-, sino por la necesidad de encontrar el recinto adecuado para poder montar más de una veintena de pasos. El lugar ideal sería en principio la Catedral-Magistral, pero entorpecería los cultos que se celebran en la misma... aunque bien pensado las exposiciones de Las Edades del Hombre también se han montado siempre en catedrales o en iglesias de grandes proporciones, y ha sido posible hacerlo. Todo es proponérselo, y la ocasión lo merecería.




1 Historia de la Semana Santa VII. De 2021 a la actualidad


Publicado el 22-4-2022
Actualizado el 4-5-2022