Historia de la Semana Santa complutense (VII)
De
2021 a la actualidad
Imagen de San
Juan del paso del Descendimiento, bendecido
el 21 de noviembre de
2020 en la parroquia de Santa María
La Semana Santa de 2021 también se vio afectada por la pandemia de coronavirus, que un año después de desatada distaba todavía mucho de estar controlada, por lo que por segundo año consecutivo fue necesario suprimir las procesiones. No obstante, y a diferencia del año anterior, se pudieron planificar una serie de actividades religiosas que, al menos, permitieron celebrarla aunque fuera de manera atípica.
Para ilustrar el cartel oficial de este año se recurrió de nuevo a fotografías de Baldomero Perdigón Puebla, en esta ocasión una composición de varias de ellas dedicadas a la procesión del Domingo de Ramos con el paso de la Borriquilla.
El paso de las Negaciones
de San Pedro en la parroquia de Santiago
Fotografía publicada en
la
página web de la cofradía de la Virgen de
las Angustias
En lo que respecta al programa oficial, éste se centró en las actividades organizadas por el obispado y las cofradías. Estas últimas celebraron sus actos en el interior de sus respectivas sedes canónicas excepto las de la Columna, la Agonía y el Santo Entierro, que lo hicieron en la iglesia de las Bernardas.
Vía Crucis del
Palacio Arzobispal. Fotografía tomada
de la página de la
hermandad de
Jesús Resucitado
El Vía Crucis del Martes Santo, único acto religioso que tuvo lugar al aire libre, se celebró en el patio de armas del Palacio Arzobispal siguiendo un nuevo modelo, con cada una de las estaciones representadas por las diez cofradías penitenciales junto con otras cuatro de gloria, las del Carmen, de la Cabeza, del Rocío y de los Santos Niños para completar las catorce. Aunque no hubo procesión, la ceremonia religiosa estuvo presidida por la imagen del Cristo de la Agonía que se venera en la Catedral-Magistral. Según la prensa local, se consideraba la posibilidad de mantener este modelo en años sucesivos una vez recobrada la normalidad, aunque por el momento todavía no se había decidido nada de forma definitiva.
Junto a las celebraciones religiosas, las cofradías organizaron veneraciones de sus imágenes titulares, varios Vía Crucis y conciertos de música litúrgica y marchas procesionales. El Vía Crucis organizado por la cofradía de Jesús Resucitado el Viernes Santo en la Catedral-Magistral se realizó con la imagen del Cristo de la Agonía que se venera en este templo.
Vía Crucis de
la cofradía de Jesús Resucitado
Fotografía
Lorena Loeches publicada en
Alcalá Hoy
A título de anécdota, cabe señalar que el tiempo se mantuvo soleado durante la mayor parte de la semana a excepción de la madrugada y la tarde del Viernes Santo, por lo cual de haberse desarrollado la Semana Santa en condiciones normales se habrían visto afectadas las del Cristo de la Agonía, la trinitaria de Jesús de Medinaceli, la de la Virgen de la Soledad y la del Santo Entierro.
La Semana Santa de 2022 fue abordada con entusiasmo por las cofradías intentando dejar atrás el forzado parón de los dos años anteriores. El cartel elegido fue de nuevo una fotografía de Baldomero Perdigón Puebla con el paso del Cristo de la Esperanza y del Trabajo delante de la fachada de la Universidad.
Este año, tercero con la categoría de fiesta de Interés Turístico Nacional y primero en el que las procesiones pudieron salir a la calle, se presentó con varias novedades. Las procesiones del programa oficial se vieron incrementadas con una nueva el Viernes de Dolores, un Vía Crucis penitencial de la cofradía del Cristo de los Desamparados y la Virgen de las Angustias con el paso de Nuestro Señor de la Divina Misericordia y las Negaciones de San Pedro. A efectos prácticos se puede considerar que esta procesión fue fruto del desdoblamiento de la tradicional del Lunes Santo de esta cofradía, en la que quedó como único paso el de la Virgen de las Angustias y el Cristo de los Desamparados. El contrapunto fue la supresión de la procesión de la residencia de ancianos del Martes Santo como precaución ante la pandemia de covid.
El
Descendimiento con la imagen de San Juan. Fotografía de
Dream Alcalá
En lo que respecta a las procesiones menores, los Vía Crucis y los traslados organizados por las cofradías, también hubo variaciones al programarse dos nuevos traslados, los de las cofradías de Jesús Despojado y el Cristo de la Esperanza y el Trabajo, mientras a causa de la nueva procesión de Nuestro Señor de la Divina Misericordia la cofradía de la Virgen de las Angustias suprimió su Vía Crucis de cuaresma. Asimismo, y fuera del programa oficial, la parroquia de San Diego organizó por vez primera un Vía Crucis con la imagen de la Virgen de la Soledad que se venera en ella.
Sayón de
Jesús Despojado y procesión del Domingo de Ramos.
Fotografía superior de Jorge Renedo tomada de
Diario de pasión
La imaginería y los pasos también presentaron varias novedades. La cofradía de la Virgen de la Soledad pudo estrenar, con dos años de retraso a causa de la pandemia de covid, la imagen de San Juan del paso del Descendimiento; la de Jesús Despojado, también un año más tarde de lo previsto, un sayón en su paso titular, y la de la Virgen de las Angustias completó las Negaciones de San Pedro con un soldado romano. La del Cristo de la Columna estrenó el techo de palio del paso de la Virgen de las Lágrimas, y las de la Virgen de las Angustias y de la Virgen de la Soledad lo hicieron con los pasos -parihuelas en terminología cofrade- de las Negaciones de San Pedro y el Descendimiento. Por último, tal como ha sido comentado, la Virgen de la Soledad de la parroquia de San Diego se incorporó por vez primera a los desfiles procesionales.
Soldado romano y dos vistas
del paso de las Negaciones de San Pedro
ya completo. La dos
fotografías superiores son de la hermandad
Este año la Semana Santa cayó muy tardía ya que el Domingo de Ramos fue el 10 de abril y el de Resurrección el 17, lo que en principio permitía prever una meteorología más favorable que la de los años anteriores. No obstante el otoño y el invierno había sido muy secos, por lo que cabía la posibilidad de que las lluvias llegaran con retraso. Y llegaron, aunque por fortuna tan sólo afectaron al primer Vía Crucis de cuaresma, el de la cofradía del Cristo de la Columna, que hubo de celebrarse en el interior de la iglesia del convento de la Imagen a causa de la fuerte lluvia. Por el contrario tanto el resto de las procesiones previas como las del programa oficial pudieron desarrollarse con total normalidad con un tiempo soleado e incluso, en los días finales, prácticamente preveraniego.
Virgen de la
Soledad de la parroquia de San Diego
Esta circunstancia permitió a las cofradías resarcirse de los dos años en los que estuvieron suspendidas las procesiones, al tiempo que se pudo celebrar, aunque fuera con retraso, su nombramiento como Fiesta de Interés Turístico Nacional. La asistencia de público fue masiva e incluso Telemadrid, rompiendo con su tradicional desinterés, le dio una aceptable cobertura en su programación. Y no sólo Telemadrid, puesto que otros medios de comunicación, no sólo nacionales sino incluso alguno internacional, también se hicieron eco de ella en términos elogiosos.
Asimismo, el Ayuntamiento convocó por vez primera un concurso de embellecimiento de balcones y escaparates como un modo más de potenciar una Semana Santa que dejó satisfechos a todos.
Con fecha de 28 de septiembre de 2022 la Junta de Cofradías Penitenciales anunció en su página web el proyecto de una nueva hermandad de la Borriquilla, presentado por un grupo de cofrades jóvenes pertenecientes a distintas hermandades. La Junta de Cofradías y el vicario general autorizaron y apoyaron la iniciativa, estando prevista su colaboración con la cofradía del Cristo de los Doctrinos en la organización de la procesión del Domingo de Ramos de 2023, pasada la cual se constituirían en pro-hermandad convirtiéndose finalmente en la undécima cofradía complutense.
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Publicado el 4-4-2021
Actualizado el 25-10-2022