Una vez más vuelvo a traer a esta página otra muestra del culto a los Santos Niños fuera de nuestro país, de nuevo en Argentina. Y si entonces fue la localidad de San Justo de la Matanza, cercana a Buenos Aires, la recordada, en esta ocasión se trata de la ciudad de Colón, siendo gracias a la amabilidad de don Aníbal Omar Irigoy, que me proporcionó abundante material documental y gráfico, por lo que me ha sido posible redactar este artículo.

Colón pertenece a la provincia de Entre Ríos, llamada así por estar limitada al oeste por el río Paraná y al este por el Uruguay, que la separa del país homónimo. Ubicada en el noreste argentino, cuenta con casi 80.000 kilómetros cuadrados de extensión y una población de algo más de un millón de habitantes. Su capital es Paraná, y sus principales ciudades, además de la capital, son Concordia y Concepción del Uruguay. Su economía se basa en la agricultura, que es próspera, en la ganadería y en varias industrias, y su suelo se halla atravesado por importantes vías de comunicación.

Aspecto de la iglesia a finales del siglo XIX

En lo que respecta a Colón, situada a 320 kilómetros al norte de Buenos Aires, cabe reseñar que es una ciudad de 17.000 habitantes cabecera del departamento de su nombre. Está situada en la orilla derecha del río Uruguay frente a la ciudad uruguaya de Paysandú, lo que la convierte en fronteriza con el vecino país. Cuenta con un puerto fluvial y un puente internacional, y es asimismo una ciudad turística. A modo de curiosidad, cabe reseñar que en el parque Dr. Herminio J. Quirós se alza una estatua en mármol de Miguel de Cervantes.

Vista nocturna de la fachada principal. Fotografía tomada de la Wikipedia

Tal como suele ocurrir en los países americanos, Colón es una ciudad nueva conforme a los parámetros europeos, puesto que fue fundada en 1863 por el general Justo José de Urquiza, héroe militar argentino que fue gobernador de la provincia de Entre Ríos durante 18 años y, posteriormente, presidente constitucional del país entre 1854 y 1860, después de un largo período en el que Argentina estuvo sometida a un gobierno dictatorial. Retirado de la política, fue asesinado en su finca diez años más tarde.

Desde un punto de vista religioso Colón pertenece a la diócesis de Concordia y, lo más importante para nosotros, tiene como patronos a los santos Justo y Pastor, cuya parroquia se alza frente a la plaza principal de la ciudad.

Nave de la iglesia. Fotografía tomada de https://sites.google.com/site/matrimoniossanantonio

La historia de este patronazgo es asimismo interesante. La relación entre la advocación de la iglesia y el nombre propio del fundador de Colón, al igual que ocurriera con San Justo de la Matanza, no es en modo alguno casual. No cabe duda de que el general Justo José de Urquiza debió de ser devoto de su santo homónimo y de su hermano, puesto que al fundar Colón ya los estableció como patronos de la ciudad desde el mismo momento de la fundación, conservándose aún hoy reliquias suyas en el palacio de este prócer. Pero pese a los intentos realizados por éste, el nuevo templo dedicado a los mártires no pasó de ser en vida suya una simple capellanía sin rango de parroquia.

Presbiterio. Fotografía tomada de https://sites.google.com/site/matrimoniossanantonio

Hubieron de pasar seis años desde la muerte del general Urquiza para que Colón, que contaba ya con trece años de existencia, pudiera disponer de parroquia propia. Finalmente ésta fue constituida en 1876 segregándose de la de Concepción del Uruguay, de la que había dependido hasta entonces. Como cabe suponer se mantuvo el patronazgo de los santos Justo y Pastor, añadiéndose a éste el de Nuestra Señora de los Dolores en homenaje a doña Dolores Costa, viuda del general Urquiza. Era obispo de Paraná -diócesis a la que pertenecía entonces la ciudad- y, por lo tanto, firmante del decreto de constitución, monseñor José María Gelabert y Crespo. La recién creada parroquia tuvo sus problemas debido a la rivalidad con la capellanía de la vecina colonia de San José, que veía con recelo la ascensión de su rival, y que no concluyó hasta que en 1901 esta capellanía fue elevada asimismo al rango de parroquia.

Retablo

Una vez consolidada, la nueva parroquia de los Santos Justo y Pastor comenzó a proveerse de un patrimonio acorde con su importancia. Destruido el primitivo templo en 1887 por un huracán, se procedió a la construcción del actual, una edificación de marcado carácter ecléctico con dos torres gemelas de estilo barroco y pórtico neoclásico. La construcción debió de llevar su tiempo, puesto que en una fotografía de finales del siglo XIX publicada en el suplemento especial del número 15.841 del periódico El Entre Ríos, editado el 9 de agosto de 1996 con ocasión del 120º aniversario de la erección de la parroquia, se aprecia una única torre -la de la derecha- construida, mientras su compañera y el pórtico no existían aún.

Las fotografías de que dispongo del interior muestran un presbiterio formado por un sencillo ábside en el que están adosados, a modo de retablo, tres arcos de piedra blanca, posiblemente mármol. En el central, más elevado, se encuentran las imágenes de los Santos Niños cuya fotografía reproduzco, mientras en los laterales se encuentran otras dos imágenes que parecen corresponder a san José y san Antonio de Padua. Frente al retablo existe un altar de mármol blanco construido en 1976, y también en esa época está fechado el retablo.

Imágenes de los santos Justo y Pastor

La iconografía de los Santos Niños no se reduce a las imágenes del altar mayor, puesto que también existe un cuadro que representa el martirio de los dos hermanos pintado en 1867, fecha anterior a la constitución de la parroquia y posterior en tan sólo cuatro años a la fundación de la ciudad de Colón. Como hecho llamativo, cabe reseñar que en el ejemplar que he manejado del periódico local El Entre Ríos, de fecha 6 de agosto de 1997, se afirma que este cuadro sería sacado en procesión el 9 de agosto -día en el que se celebra la festividad de nuestros patronos en Colón- de ese año en lugar, supongo yo aunque nada se dice al respecto, de las imágenes.

El cuadro en cuestión es obra del grabador italiano Pablo Cataldi, siendo sus dimensiones de 1,38 m. de alto por 1,11 m. de largo. La composición del mismo es la tradicional en la iconografía de nuestros patronos, con uno de los niños apoyando la cabeza en la piedra justo antes de ser decapitado por el verdugo y el otro de pie, a la izquierda, señalando a su hermano. Un ángel situado detrás realza el heroico gesto de los mártires, los cuales son representados en un llamativo anacronismo, dada la fecha de confección del cuadro, con ropas renacentistas en vez de romanas.

Cuadro del martirio de los santos Justo y Pastor

Como puede comprobarse, la representación es un tanto naïf, pero no por ello carente de encanto. Y desde luego, muestra bien a las claras cómo el culto a nuestros patronos saltó el océano Atlántico para alcanzar tierras tan lejanas como las argentinas.

Poseo asimismo tres programas de las fiestas patronales, correspondientes a los años 1992, 1995 y 2000. En los tres casos los actos son similares y se organizan en torno a una novena que tiene su inicio el día 1 de agosto, culminando con la celebración del martirio el día 9 de agosto, que tiene carácter de fiesta local en Colón. Ese día tienen lugar una misa solemne, celebrada por el obispo de la diócesis, y la procesión de los Santos Niños, sin que en ninguno de los tres programas se especifique si se realiza con el cuadro, como en 1997, o con las imágenes, aunque en el año 2000 nuestros patronos fueron acompañados por las imágenes titulares de cada capilla.

Para terminar el artículo tan sólo me queda reproducir el texto del himno que se canta a los Santos Niños, compuesto por el sacerdote francés Narciso Goiburu, que fue párroco de Colón entre 1921 y 1947. Este himno tiene música, pero no me ha sido posible conseguir la partitura de la misma. El texto dice así:

Santos Niños, oíd Patronos implorar con fervor vuestra alta protección. Santos Justo y Pastor, al pueblo de Colón libraréis sin cesar del mal. (bis) Esclarecidos campeones, nobles atletas de la cruz vuestro valor dejó a sayones tronchar el cuello por Jesús.

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Ver también:
Los Santos Niños en Argentina. Su presencia en Gualeguaychú (Entre Ríos)
Los Santos Niños en Argentina. Su culto en San Justo de la Matanza
Los Santos Niños en Argentina. Su presencia en otros lugares