Los grabados de los Santos Niños
en los Goigs de Cataluña



Tal como comento en el artículo1 dedicado a los Goigs -o Gozos, en castellano- catalanes, en estas hojitas volanderas se recogen, además de unas pequeñas poesías de índole religiosa y raíz popular que glosan la vida de la Virgen, Cristo o los diferentes santos, así como en ocasiones las partituras de la música con la que se cantan, unos dibujos alusivos al santo en cuestión a modo de estampa piadosa.

Es precisamente en estos dibujos en los que debemos fijarnos en esta ocasión, ya que éstos revisten también interés, sobre todo teniendo en cuenta que en estos momentos tengo recopilados un total de diez Goigs dedicados a los Santos Niños, concretamente cuatro de Barcelona, tres de Sant Just Desvern, uno de Son del Pi, otro de Pedrinyá y uno más de Cellera de Ter, aunque el de Pedrinyá reproduce el dibujo de uno de los de Barcelona, por lo cual tan sólo existen nueve ilustraciones distintas. Por lo general, suelen representar a los santos Justo y Pastor con sus atributos martiriales -las palmas y las coronas- y escolares -las tablillas o, en un anacronismo muy frecuente, los libros-, aunque en ocasiones aparecen otros bastante más insólitos como la cruz patriarcal -de doble travesaño- o los instrumentos de tortura, una espada y un látigo o azote. Asimismo también suele ser frecuente la presencia de un ángel que desciende del cielo colocando las coronas del martirio sobre sus cabezas, y es fácil por último rastrear la influencia de los más antiguos en otros más modernos.

En cuanto a su procedencia, ésta queda explicada en el artículo de los Goigs, por lo cual no la voy a repetir aquí, aunque sí recomiendo dos páginas2 dedicadas a los Goigs en las que he encontrado a varios de ellos.

Comencemos con los de Barcelona. Los más antiguos son los de 1652 y su ilustración resulta ser un tanto esquemática, aunque en ella aparecen todos los atributos típicos de los mártires complutenses.





De los segundos no conozco la fecha, aunque por su aspecto parecen ser también antiguos. Como curiosidad, cabe destacar que Justo porta en su mano izquierda una cruz patriarcal, algo singular en la iconografía de los Santos Niños, mientras Pastor, en su mano derecha, sujeta un libro escolar.





Aunque los terceros Goigs están fechados en 1868, el grabado que les sirve de ilustración tiene todo el aspecto de ser bastante más antiguo, con toda probabilidad barroco. De hecho, invirtiendo el orden de las figuras se puede apreciar cierta similitud con las del grabado de 1652, aunque éstos son bastante menos esquemáticos. Estos Goigs, y con ellos el grabado, tuvieron una reedición datada hacia los años 40-50 del siglo XX, que fue realizada en una imprenta de la localidad leridana de Bellpuig, posiblemente para Barcelona aunque no figura el lugar de encargo.





De finales del siglo XIX son los Goigs que reproducen este grabado de estilo decimonónico en el que aparecen unos Santos Niños más crecidos de lo habitual, ataviados con túnicas largas en lugar de con indumentarias militares. Ambos están arrodillados sobre una nube, y sostienen en las manos las palmas del martirio mientras un ángel desciende del cielo posando sobre sus cabezas sendas coronas martiriales. Conozco dos versiones idénticas de este dibujo, una la de los Goigs y la otra impresa en la portada de un pequeño folleto de la parroquia de Barcelona.





Hasta en nueve Goigs diferentes he encontrado este grabado firmado por Abadal, una dinastía de grabadores e impresores catalanes iniciada por Pere Abadal en 1657 y todavía hoy activa. Ocho de ellos son ediciones barcelonesas, la más antigua de 1875 y la última de 1967, mientras el noveno, fechado en 1932, corresponde a la localidad de Pedrinyá. Asimismo en 1899 la parroquia de Barcelona editó un pasquín para el que se utilizó el mismo grabado.

El dibujo, de diseño similar al del anterior, reproduce con bastante fidelidad las imágenes que se alzan en el tabernáculo de la parroquia de Barcelona. Puesto que éstas fueron talladas en el primer tercio del siglo XIX -el retablo actual fue realizado entre 1816 y 1832- el dibujo ha de ser posterior a éstas, aunque también podría ser anterior al más antiguo de los Goigs. Dado que no he podido encontrar ninguna referencia biográfica de su autor, no me resulta posible precisar más.





Los sextos y últimos dibujos de los Goigs barceloneses, a diferencia de los anteriores, se ciñen al estilo postconciliar que se puso de moda en la iconografía religiosa a partir de los años sesenta del pasado siglo.





Pasemos ahora a los Goigs de otro importante lugar de culto a los mártires complutenses, Sant Just Desvern. Los más antiguos están fechados hacia 1820, y con toda probabilidad están inspirados en los barceloneses que he representado en segundo lugar, ya que tanto las posturas como los ropajes y los atributos, incluyendo la cruz patriarcal, son similares. No obstante no se trata de una copia sino de un dibujo original, mucho mejor perfilado que aquél que le sirvió de modelo.





Los Goigs de 1918 -existe otra edición, posiblemente algo anterior, con el mismo grabado-, por el contrario, muestran un estilo muy diferente. Además de desaparecer la cruz patriarcal, sustituida por un libro, lo que más llama la atención es que representan a los mártires no con aspecto infantil, sino con el de dos jóvenes bastante más crecidos.





Termina la relación de los Goigs de Sant Just Desvern con una edición de 1992 en la que se reproducen las imágenes que se conservan en la parroquia, las cuales presentan la particularidad de mostrar a uno de ellos, Justo probablemente, arrodillado, mientras su hermano permanece de pie.





Los Goigs de la localidad leridana de Son del Pi, aunque están fechados en 1993, reproducen un grabado mucho más antiguo, probablemente barroco.





Los Goigs de la pequeña población de Cerc, también en la provincia de Lérida, datan de 1845 y el grabado que los ilustra, de estilo barroco, está inspirado en las imágenes titulares de la parroquia.





Los Goigs de Sant Just d’Ardevol, otra población leridana, son un siglo más recientes, puesto que se imprimieron en 1954. El estilo del grabado corresponde al de mediados del siglo XX, muy diferente al de los anteriores. Cabe suponer que represente a las imágenes titulares del templo, aunque al carecer de una fotografía suficientemente detallada de ellas no puedo afirmarlo con total seguridad.





Por último, y dado que los Goigs de Pedrinyá recurren a uno de los dibujos barceloneses, razón por la que no es necesario repetirlo, terminamos con el que aparece en los de Cellera de Ter, perteneciente al igual que Pedrinyá a la provincia de Gerona. De nuevo nos encontramos con un grabado antiguo, aunque éste parece ser ya del siglo XVIII. También aquí los Santos Niños parecen tener un aspecto poco infantil, mostrando asimismo un aspecto decididamente guerrero con sus armaduras romanas, con espada al cinto incluida. En cuanto a sus atributos, además de las palmas y las coronas del martirio que sujeta en las manos el ángel que desciende del cielo, sostienen otros nada habituales en su iconografía como son una espada y un látigo, en representación es de suponer de los tormentos a los que fueron sometidos durante su martirio.






Publicado el 6-4-2014
Actualizado el 26-5-2022