Los Santos Niños en Tielmes
Las imágenes de mármol de Carrara



De los diversos grupos de imágenes de los santos Justo y Pastor que se conservan en la localidad de Tielmes, sin duda las más interesantes desde el punto de vista artístico son las que, labradas en mármol de Carrara, se custodian actualmente en la cripta de la parroquia.




Las imágenes de los Santos Niños en la ermita, en octubre de 1993


La historia de estas imágenes, de excelente factura, ha sido investigada por Jesús de la Torre Briceño1. Según este historiador fueron labradas en Génova, en el verano de 1649, por el escultor Tomaso Orsolino, auxiliado por su sobrino Bautista Orsolino por encargo de Julio César Escazuola y Jucén, entonces señor de la villa. Trasladadas por mar a Alicante a principios de 1650, llegaron a la residencia madrileña de Escazuola el 9 de enero de ese año, siendo llevadas presumiblemente poco después a Tielmes.

Al parecer su primera ubicación fue la parroquia antigua -recordemos que por entonces todavía no habían sido talladas las imágenes de madera que aún hoy siguen siendo las titulares del pueblo-, acompañando en el altar mayor a un cuadro del martirio de los Santos Niños, y allí aparecen en un inventario fechado en 1699. Este templo, hoy desaparecido, estaba ubicado en el solar donde en el siglo XIX se edificaron las antiguas escuelas, actualmente rehabilitadas como sede del museo etnográfico.

Pero no sería ésta su sede definitiva, aunque nunca llegaron a salir de Tielmes. Un documento de 1731 las ubica en el oratorio del palacio de los condes de Pernía, sede hasta hace unos años de una institución docente y sin uso en la actualidad. Puesto que este año coincide con el de la bendición de las tallas en madera, cabe suponer que estas últimas debieron reemplazar a las esculturas de Orsolino en la parroquia antigua, pasando las de mármol al palacio. Este destierro no debió de durar demasiado tiempo, ya que según Jesús de la Torre al concluirse en 1787 las obras de la parroquia nueva fueron trasladadas a ésta junto con las tallas de madera, mientras el cuadro se llevaba a la ermita. Al parecer su excesivo peso, que con toda seguridad impediría que pudieran ser sacadas en procesión, recomendó también retirarlas del retablo, de forma que en fotografías antiguas se aprecia que se alzaban en sendas peanas situadas a ambos lados de las gradas del altar mayor.


Las imágenes de los Santos Niños en octubre de 1993, con las cabezas “renacentistas”


Allí permanecieron hasta un momento indeterminado de la década de 1930, en que fueron trasladadas a la ermita para sustituir al cuadro, deteriorado por la humedad del río. Por desgracia en 1936 sufrieron peor suerte que sus homólogas de madera, ya que fueron bárbaramente destrozadas a martillazos y sus restos arrojados a un pozo cercano. Al terminar la Guerra Civil se rescataron sus pedazos y se reconstruyeron las imágenes, pero al no encontrarse las cabezas -según Jesús de la Torre la de san Justo se conserva en los almacenes del Museo Arqueológico Nacional- se les añadieron unas nuevas de escayola.




Las cabezas antiguas. Arriba, las de escayola. Abajo, las “renacentistas” de marmolina


En la década de 1970 se cambiaron estas cabezas postizas por otras dos de marmolina -un material artificial que imita el mármol- completamente diferentes a las originales, ya que en vez de imitar sus largas cabelleras se optó por otras de perfil claramente renacentista que en nada se parecían a éstas. Por fortuna en el año 2000, aprovechando una restauración de las imágenes realizada por el escultor Javier Tudanca, se rehicieron por tercera vez las cabezas, en esta ocasión de manera mucho más fidedigna.


Las imágenes de los Santos Niños con su aspecto actual, en la cripta de la parroquia


También las propias imágenes tuvieron un considerable ajetreo durante estos últimos años. En marzo de 1996, alegándose motivos de seguridad dado lo apartado de la ermita y coincidiendo con la restauración de ésta, fueron trasladadas a la parroquia, siendo reemplazadas por las copias de las tallas en madera que hasta entonces habían permanecido guardadas en la sacristía de la parroquia. Esta situación no duró demasiado tiempo ya que tan sólo cuatro años más tarde, tras su última restauración, las imágenes de Orsolino volvieron de nuevo a la ermita, donde continuaron durante algunos años antes de volver una vez más a la parroquia, quedando instaladas en la cripta de la misma al tiempo que las copias de las tallas en madera volvían a ocupar temporalmente su lugar en la ermita.




Esculturas del cementerio, inspiradas en las imágenes de Orsolino


Para terminar, cabe reseñar que las esculturas existentes en el cementerio de Tielmes, realizadas con anterioridad a la Guerra Civil, están claramente inspiradas en las de Orsolino, aunque sin llegar a igualarlas -lo cual no hubiera resultado nada fácil- en su calidad artística. Sin embargo es éste el único caso en el que estas esculturas han inspirado a la numerosa imaginería popular existente en el pueblo, ya que por lo general suelen ser las tallas en madera -que son también las que salen en procesión y en romería hasta la ermita- las que reciben la veneración de los naturales del pueblo, hasta el punto de encontrarnos con multitud de réplicas de todo tipo inspiradas con mayor o menor fortuna en ellas.




1 TORRE BRICEÑO, Jesús de la. Dos esculturas genovesas desconocidas de los Santos Niños Justo y Pastor conservadas en la iglesia parroquial de Tielmes de Tajuña (Madrid), en Anales Complutenses XI. Institución de Estudios Complutenses. Alcalá de Henares, 1999.

Ver también:
Los Santos Niños en España. La ermita de Tielmes (Madrid)
Los Santos Niños en España. Las tallas barrocas de Tielmes (Madrid)
Los Santos Niños en España. Las imágenes del cementerio de Tielmes (Madrid)
Los Santos Niños en España Los paneles de azulejos de Tielmes (Madrid)
Los Santos Niños en España. La nueva escultura de Tielmes (Madrid)


Publicado el 3-11-2012