Rebuscando por mis archivos, el otro día encontré una nota que no recordaba relativa a la existencia, en fechas previas a la Guerra Civil, de unos bustos de los Santos Niños en el convento madrileño de las Trinitarias Descalzas, el mismo en el que fuera enterrado Cervantes. La nota añadía que se conservaba una fotografía de ellos en el Archivo Moreno y ahí se acababa toda la información, con el añadido de que no me es posible recordar de dónde procedía ésta.

Puesto que hasta hace poco no era fácil acceder al Archivo Moreno, de momento la cosa se quedó ahí. Pero puesto que ahora es posible consultar sus fondos en internet, nada más fácil que buscarla... y encontrarla, concretamente aquí. Con el número de inventario 07745_B, la fotografía aparece fechada entre 1893 y 1954, lo cual no es decir demasiado ya que éste es el período de tiempo durante el cual Mariano Moreno García (1865-1925) y su hijo Vicente Moreno Díaz (1894-1954) crearon su archivo fotográfico. No obstante, resulta lógico suponer que la fotografía sea anterior a la Guerra Civil, ya que las tomadas en el convento durante el conflicto bélico, pertenecientes también al mismo archivo, muestran a éste abandonado y completamente expoliado. En cuanto a su estilo artístico, todo parece indicar que se trata de unas tallas barrocas, lo que concordaría con la fecha de fundación del convento, 1612, o con la de la reconstrucción de la iglesia, 1639.

Una vez descargada la fotografía, se me ocurrió compararla con las de otros bustos de los mártires complutenses que obran en mi poder, como las de la ermita de los Doctrinos, las de la colegiata de Aguilar de Campoo, los de las Descalzas Reales de Valladolid... o el único que se conserva en la Casa de Cervantes de Alcalá.

Comparación del busto de las Trinitarias (izquierda) con el de la Casa de Cervantes (derecha)

Y saltó la sorpresa en lo referente a este último. Aunque las esculturas presentan todas ellas un aspecto bastante similar, la mejor manera de identificarlas y diferenciarlas entre sí son las peanas, distintas en todos los casos. Porque, tal como se puede apreciar comparando la añeja fotografía en blanco y negro de los bustos del convento de las Trinitarias con una moderna en color del busto de la Casa de Cervantes, su aspecto es muy similar.

¿Pudiera tratarse del mismo busto? Esta es una pregunta a la que no puedo responder, ya que para empezar ni siquiera sé si ese tipo de tallas religiosas eran objetos únicos o si, por el contrario, se realizaba más de un ejemplar de los mismos, tal como hacen ahora diversos talleres de arte religioso. Por lo que he podido averiguar el convento de las Trinitarias debió de ser saqueado durante la Guerra Civil, y todo induce a suponer que los bustos fotografiados por Moreno pudieron haber desaparecido entonces. Desde luego en la iglesia actualmente no están, aunque podrían conservarse en el interior de la clausura.

Respecto al busto que se conserva en la Casa de Cervantes, conviene recordar que ésta fue inaugurada en 1956, y que la totalidad del mobiliario y el patrimonio artístico que conserva en su interior procede de esa fecha o de años posteriores, puesto que el edificio llegó hasta la época de su remodelación completamente vacío de objetos de la época de su ilustre ocupante. Los que se contemplan en la actualidad son en su mayoría antiguos, pero adquiridos en mercados anticuarios y otras vías similares. Y desde luego desconozco por completo el origen del citado busto, al igual que desconozco también la razón por la que falta su compañero, aunque cabe suponer que esta información esté registrada en los archivos del museo.

En cualquier caso, aquí está la fotografía a modo de interesante documento que refleja cómo el culto a los patronos alcalaínos siguió manteniendo su pujanza a través de los siglos.

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Ver también:
Los Santos Niños en España. Su culto en Madrid
Los Santos Niños en la pintura. El cuadro de José del Castillo
Los Santos Niños en la orfebrería. La placa de bronce de la Fundación Lázaro Galdiano