Sonda espacial israelí diseñada para aterrizar en la Luna. Su nombre corresponde al término hebreo equivalente al griego génesis o al español origen.

Desarrollada por la empresa privada SpaceIL y la estatal Israel Aerospace Industries, era un pequeño cilindro de metro y medio de alto y dos metros de diámetro, con una masa de 585 kilogramos la mayor parte de la cual correspondía al combustible.

La Beresheet fue lanzada, junto con otros dos satélites, el 22 de febrero de 2019 a bordo de un cohete Falcon 9 desde la base de Cabo Cañaveral. Su viaje a la Luna se proyectó siguiendo una trayectoria de bajo consumo de combustible, que la llevaría a posarse el 11 de abril en la región del Mar de la Serenidad.

Al no estar protegida para soportar las temperaturas extremas de la superficie lunar la duración de la misión se estimó en tan sólo unos pocos días terrestres. La sonda contaba con tres instrumentos científicos: una cámara, un magnetómetro para registrar el campo magnético lunar y un retrorreflector láser para medir la distancia entre la Tierra y la Luna mediante un rayo láser emitido desde la Tierra.

Lamentablemente la Beresheet se estrelló contra la superficie lunar a causa de un fallo en el motor principal que debería haberla frenado en los diez últimos kilómetros de descenso, por lo que no fue posible llevar adelante su programa científico.