Proyecto de cápsula espacial, denominada también Big G., desarrollado a finales de la década de los setenta de forma simultánea al Proyecto Apolo. Ideada para dar servicio a las futuras estaciones espaciales, habría tenido una capacidad de entre 9 y 12 tripulantes y de hasta dos toneladas y media de carga, lo que justifica plenamente su nombre. De hecho, con unas dimensiones de once metros y medio de largo y casi cuatro y medio de diámetro, su concepción estaba ya más cercana a los actuales transbordadores espaciales que a las minúsculas cápsulas espaciales de las que procedía.

Sin embargo, las restricciones presupuestarias de la NASA hicieron que este proyecto acabara siendo descartado, aunque años más tarde se retomó en cierto modo su espíritu con los ya citados transbordadores espaciales.