Juno
Sonda espacial diseñada por la NASA para estudiar al planeta Júpiter. Su lanzamiento, retrasado un año a causa de las restricciones presupuestarias de la NASA, tuvo lugar desde la base espacial de Cabo Cañaveral el 5 de agosto de 2011 mediante un cohete Atlas V. El programa de esta sonda forma parte del proyecto New Frontiers.
Tras una complicada trayectoria en la que se ayudó de la atracción terrestre durante un sobrevuelo en diciembre de 2013, la Juno alcanzó su destino el 4 de julio de 2016, situándose en una órbita provisional desde la que pocos días después enviaba la primera fotografía, todavía a 4,3 millones de kilómetros de distancia, y el 27 de agosto realizaba su primera aproximación al planeta fotografiando por vez primera el polo norte joviano.
Según las previsiones iniciales debería haber alcanzado una órbita polar de gran excentricidad que le acercaría, en el periápside, a menos de 5.000 kilómetros de las capas superiores de la atmósfera, estando previsto el final de la misión para el 20 de febrero de 2018, momento en el que sería programada para que se autodestruyera en la atmósfera de Júpiter, tal como hizo su predecesora Galileo.
Lamentablemente un fallo mecánico impidió que la Juno realizara las maniobras necesarias para alcanzar la órbita definitiva, quedando varada en una órbita más alejada por temerse que el encendido de los motores pudiera provocar su destrucción. Esto implica que para conseguir los resultados previstos se necesitaría un tiempo bastante superior al considerado inicialmente,teniéndose que ampliar la misión casi tres años más hasta 2021, contándose con el inconveniente de que la intensa radiación emitida por Júpiter podría dañar sus instrumentos antes de haber alcanzado todos sus objetivos. No obstante, ello dependerá en definitiva de la disponibilidad de fondos suficientes por parte de la NASA.
Su misión fue diseñada para realizar mediciones sobre la atmósfera y los campos magnético y gravitatorio de Júpiter, junto con un detallado rastreo fotográfico en luz visible y ultravioleta. Los resultados se aplicarán para incrementar los conocimientos sobre el proceso de formación de este planeta, así como algunos otros datos científicos de interés tales como la posible existencia de un núcleo rocoso en su interior.
Aunque se llegó a barajar la posibilidad de que portara consigo dos sondas auxiliares, una de la NASA diseñada para investigar a fondo el satélite Europa, y otra de la ESA que realizaría tareas similares en Ganímedes, finalmente éstas no llegaron a ser construidas.
Publicado el 6-11-2008
Actualizado el 18-9-2017