Satélite pasivo



Se dice que un satélite artificial es pasivo cuando carece de instrumental capaz de emitir señales ni de realizar cualquier tipo de medición u observación, limitándose a reflejar las señales -ópticas, de radio...- enviadas desde la Tierra, actuando a modo de espejo.

Los primeros satélites de comunicaciones, como los Echo, operaban de esta manera, hasta ser relevados por otros tecnológicamente más avanzados que amplifican la señal antes de reenviarla. Más recientemente se han diseñado algunos satélites científicos, como el Lares, que funcionan también de forma pasiva, en esta ocasión con objeto de realizar estudios específicos de determinados fenómenos astronómicos o físicos.


Publicado el 12-8-2014