Cohete lanzador, desarrollado en los años 60 del pasado siglo por los Estados Unidos como impulsor del Proyecto Apolo a partir del anterior Saturno I, del que se puede considerar una versión mejorada. Se trataba de una versión reducida del Saturno V, y fue diseñado para las misiones suborbitales o realizadas en órbita terrestre, a diferencia de las que tenían por meta la Luna. Por esta razón, contaba tan sólo con dos fases en lugar de las tres de su hermano mayor, ya que no se necesitaba tanta potencia de impulsión.

Su primer lanzamiento tuvo lugar el 26 de febrero de 1966, y fue el encargado de poner en órbita la mayor parte de las misiones no tripuladas del Proyecto Apolo, excepto los Apolo 4 y Apolo 6, junto con el Apolo 7, la primera misión que llevó astronautas a bordo. Asimismo, fue el lanzador utilizado para las tres misiones tripuladas del Skylab y para la misión Apolo-Soyuz.