Acrónimo formado por las iniciales en inglés de Wide-Field Infrared Survey Explorer, en traducción más o menos libre al español aproximadamente algo así como Explorador de observación infrarroja de campo amplio.

El WISE es un telescopio espacial infrarrojo lanzado al espacio por la NASA el 14 de diciembre de 2009. Desde una órbita polar heliosincrónica, a una altitud de 525 kilómetros, tiene como misión fotografíar la práctica totalidad del firmamento en cuatro longitudes de onda pertenecientes al rango de la radiación infrarroja, lo que le permitirá detectar objetos oscuros del firmamento, tanto del Sistema Solar -en especial asteroides- como pertenecientes a la Vía Láctea -estrellas jóvenes ocultas tras nubes de polvo interestelar-, así como la estructura y los procesos de formación de las galaxias próximas.

Con una instrumentación mucho más sensible que la de predecesores suyos como el IRAS o el Akari, se le calculó una vida útil de unos siete meses, previéndose que barriera el 99% de la esfera celeste. En julio de 2010, coincidiendo con el final de su vida útil prevista, terminó su labor de rastreo con un saldo de 25.000 nuevos asteroides. Desde entonces y hasta octubre de este mismo año, a pesar de que algunos de sus instrumentos comenzaron a fallar a causa del agotamiento del líquido refrigerante del que iba provisto, descubrió otros 8.500 nuevos objetos, en su mayoría asteroides y cometas, tomando más de 1,8 millones de imágenes en cuatro longitudes de onda distintas.

A partir de esta última fecha, y durante varios meses, WISE siguió utilizando los detectores que no precisaban refrigeración dentro de un programa de búsqueda de objetos cercanos a la Tierra bautizado con el nombre de NEOWISE, durante el cual se llevó a cabo el descubrimiento de numerosos cuerpos celestes. Finalmente, WISE fue puesto en estado de hibernación en febrero de 2011, siendo reactivado en septiembre de 2013 y reprogramado para la búsqueda de asteroides cercanos a la Tierra potencialmente peligrosos.