Una conjunción es la alineación respecto al observador de dos o más astros. Aunque en sentido estricto tendrían que coincidir en sus coordenadas de ascensión recta y declinación, superponiéndose ambos en el firmamento, en la práctica se habla de conjunción cuando los dos cuerpos se aproximan alineándose en vertical, con la misma ascensión recta pero distinta declinación, o altura sobre el horizonte.

La Luna está en conjunción con el Sol en sus fases de luna nueva, pasando por encima o por debajo de éste o, en caso de eclipse, cruzando por delante de él. Los planetas interiores, Mercurio y Venus, están en conjunción inferior cuando pasan entre el Sol y la Tierra, pudiendo darse un tránsito a través de la superficie solar, o en conjunción superior cuando pasan por detrás del Sol. Los planetas exteriores, evidentemente, sólo pueden presentar conjunción superior.

También dos planetas diferentes, o un planeta y una estrella, o combinaciones de más de dos astros pueden entrar, evidentemente, en conjunción.