Curva cerrada, característica de las órbitas planetarias. Se podría definir como una circunferencia achatada que, en lugar de un único centro, tiene dos puntos llamados focos. En el caso de las órbitas, es en uno de los focos donde está situado el astro central (estrella o planeta) en torno al cual gira el que describe la elipse.

El equivalente a los radios de la circunferencia son los semiejes, el mayor y el menor, que determinan la longitud y la anchura de la elipse.

La proporción entre ambos semiejes es la excentricidad, que indica el grado de achatamiento de la elipse. Una excentricidad baja indica que la elipse es muy parecida a una circunferencia, mientras una excentricidad alta corresponde a una curva muy achatada.

La elipse es una de las cuatro curvas cónicas, llamadas así por formarse de los distintos cortes de un plano con un cono. Las otras tres son la circunferencia, la parábola y la hipérbola.