Distancia al Sol, o a una estrella, que marca el punto a partir del cual la temperatura es lo suficientemente fría -unos 125 grados centígrados bajo cero- para permitir la condensación de compuestos de hidrógeno volátiles tales como el agua, el amoníaco o el metano durante la formación de un sistema planetario.

En el Sistema Solar se sitúa a unas 2,7 unidades astronómicas, en la región central del cinturón de asteroides. Debido a la dinámica de formación de los sistemas planetarios, la línea de nieve -también denominada línea de congelamiento o línea de hielo- marca la divisoria entre los planetas terrestres y los planetas gigantes.