Historia de la comparsa alcalaína
Los
cabezudos de Artesanía Mirete
Los gigantes y cabezudos en
1960, con la comparsa de Blancanieves y los Siete Enanitos
Por sorprendente que pueda parecer, investigar la historia de la comparsa de gigantes de Alcalá en las últimas décadas puede resultar mucho más difícil de lo que cabía esperar, dado que la documentación existente es muy escasa y fragmentaria. Esto se debe fundamentalmente al hecho de que, salvo en circunstancias muy concretas, nunca se consideró a los gigantes y cabezudos como parte de un patrimonio a conservar, sino que más bien se les consideraba de usar y tirar. Asimismo tampoco existió nunca nada parecido a un inventario, y por si fuera poco los giganteros acostumbraban -y lo siguen haciendo todavía hoy- a intercambiar frecuentemente cabezas y cuerpos sin ningún orden ni control, lo que contribuye todavía más a convertir en caótico cualquier intento de seguimiento y catalogación. Si a ello sumamos que la documentación gráfica es también muy escasa, los resultados pueden llegar a resultar realmente frustrantes.
Resumiendo, se podría decir que la procedencia de los gigantes y los cabezudos que pasaron por la comparsa en todos estos años fue fundamentalmente de tres fuentes distintas: la elaboración por parte de artesanos locales, el encargo de cabezas específicas a talleres especializados y, la más habitual, la compra de modelos comerciales realizados en serie, por lo que a estos últimos es relativamente fácil encontrarlos en otras localidades españolas. Pero aunque no son demasiadas, o al menos no lo eran entonces, las empresas fabricantes de gigantes y cabezudos -El Ingenio de Barcelona, Aragonesa de Fiestas de Zaragoza o Mirete de la localidad murciana de Ceutí, entre otras-, la labor no deja de ser ardua dado que, aunque estas empresas siguen existiendo, muchos de sus antiguos modelos han dejado de hacerse y ya no figuran en los catálogos, por lo cual sería necesario consultar sus catálogos antiguos, algo que en la práctica no resulta ser demasiado fácil.
No obstante, algo he conseguido averiguar. Recientemente se puso en contacto conmigo don Aurelio Mirete, nieto del fundador -en 1928- de Artesanía Mirete y tercera generación al cargo de ella, una empresa que en sus casi noventa años de historia ha realizado no sólo cabezas de gigantes y cabezudos, sino también figuras de belén -una gran tradición murciana-, figuras de barro, serigrafiados o caretas. Es decir, todo un clásico.
El señor Mirete me remitía una fotografía de 1960 que reproduzco en uno de mis artículos, diciéndome que parte de los cabezudos que aparecían en ella eran de su casa y preguntándome si disponía de más información acerca de la foto. Lamentablemente tuve que responderle de forma negativa, ya que la foto la copié de un antiguo programa de ferias y, por lo tanto, estaba completamente descontextualizada. Pero fruto de este contacto fue un intercambio de correos que, aparte de picar mi curiosidad, me rindieron un dato interesante: según me dijo el señor Mirete seguían fabricando la mayoría de esos antiguos cabezudos, por lo que sus fotografías actuales aparecían en el catálogo de su página web. Así pues la visité, con interesantes resultados.
Comparsa de Blancanieves y los
Siete Enanitos completa
He de advertir que, al menos en un principio, las cabezas compradas a la casa Mirete se solían usar como cabezudos, aunque andando el tiempo algunas de ellas acabaron convertidas en gigantes tal como ocurrió con la Bruja, el Mono o Cantinflas. No tiene esto nada de particular dado que, aunque era posible comprar gigantes completos, por lo general el Ayuntamiento solía adquirir tan sólo las cabezas, ya que los cuerpos y los vestidos se hacían en Alcalá acoplándoseles en muchas ocasiones las primeras cabezas que pillaban. Lamentablemente la mayoría de ellas han desaparecido y las pocas que se conservan, salvo excepciones, presentan un penoso estado de conservación.
Comparsa de Blancanieves y los Siete Enanitos
nueva. Fotografías tomadas de la página web de Artesanía
Mirete
De arriba abajo y de derecha a izquierda: Blancanieves,
Príncipe, Barba Corta, Barba Torcida, Cascarrabias, Gafas, Mudito,
Romántico y Soñador
Los dos únicos supervivientes de la comparsa de Blancanieves y los Siete Enanitos. Blancanieves (izquierda) y el Enanito Romántico (derecha)
En primer lugar nos encontramos con la comparsa completa de Blancanieves y los Siete Enanitos, nueve cabezudos en total contando a éstos, a Blancanieves y al Príncipe. Esta comparsa fue muy longeva y aparece en bastantes fotografías a lo largo de los años, e incluso dos de estos cabezudos -Blancanieves y el Enanito Romántico- han llegado hasta nuestros días, si bien víctimas de unas restauraciones capaces de poner los pelos de punta a cualquiera.
Hay que reseñar que existió asimismo un gigante dedicado a Blancanieves -no aparece en la fotografía-, réplica de la versión de la película de Walt Disney y del cual desconozco su origen, aunque no aparece en el catálogo de Mirete y, por lo tanto, debió de ser comprado a otro fabricante.
La primera cabeza de la Bruja como cabezudo en
1960 (izquierda), la segunda
como gigante hacia 1965 (derecha) y en el
catálogo de Artesanía Mirete
En la misma fotografía aparecen dos Brujas idénticas, una como cabezudo y la segunda como gigante sustituyendo a la cabeza retirada de Inés la lotera. A pesar de lo insólito de esta duplicación ambas perduraron durante bastante tiempo, aunque acabaron desapareciendo en una fecha indeterminada.
El Verdugo, el Vasco y el Marinero. Izquierda, en
la comparsa alcalaína
Derecha (salvo el Marinero) en el
catálogo de Artesanía Mirete
El señor Mirete me indicaba también otros cabezudos suyos: El Verdugo, el Vasco y el Marinero, ninguno de los cuales se conserva hoy. El Marinero, al que yo encuentro cierto parecido con Buster Keaton, es el único de todos los citados que ya no se fabrica, por lo que carezco de una fotografía reciente suya.
El Chino, en la fotografía de 1960 y en el catálogo de Artesanía Mirete
Escudriñando en ésta y en otras fotografías encontré más cabezudos procedentes de Artesanía Mirete. En la comparsa de 1960 se encuentra también el Chino, un tanto escondido entre el Verdugo y Napoleón pero perfectamente identificable. Lamentablemente, no vuelve a aparecer en ninguna fotografía posterior de las que conozco.
El Mono como cabezudo hacia 1965 (izquierda), como
gigante
hacia 1970 (derecha) y en el catálogo de Artesanía
Mirete
En una fotografía de Baldomero Perdigón tomada hacia 1965 nos encontramos con el Mono como cabezudo, el cual fue reconvertido algunos años después en gigante. Llama la atención que aparezca pintado de negro cuando el original, al menos tal como aparece ahora en el catálogo de Artesanía Mirete, es pardo, sin que sea posible saber si ya llegó a Alcalá con ese color o si, por el contrario, fue repintando posteriormente.
El Payaso, en una fotografía de los años sesenta y en el catálogo de Artesanía Mirete
También he encontrado, en otra fotografía de los años sesenta de Baldomero Perdigón, a otro cabezudo de este taller, el Payaso.
La Reina en una fotografía de los años setenta, en la actualidad y en el catálogo de Artesanía Mirete
En una fecha indeterminada llegó a Alcalá el cabezudo de la Reina, al que también se le podría considerar parte de la comparsa de Blancanieves. La primera fotografía en la que aparece debió de ser tomada por Baldomero Perdigón hacia finales de la década de 1970, ya que en ella aparecen también algunos de los gigantes de la comparsa cervantina. No obstante, su presencia en la comparsa pudiera ser anterior.
El Lobo, en una fotografía de los años setenta y en el catálogo de Artesanía Mirete
En el mismo caso se encuentra el cabezudo del Lobo, que encontramos en la misma fotografía. Existen, no obstante, dos cabezudos muy parecidos, el de Artesanía Mirete y el de Aragonesa de Fiestas, no resultando fácil diferenciar entre uno y otro, aunque una comparación detallada induce a pensar que el Lobo alcalaíno salió también del taller murciano.
Arriba, Cantinflas como gigantillo y como gigante. Abajo, la cabeza en su estado actual y en el catálogo de Artesanía Mirete
Para finalizar está Cantinflas, del que no tengo fotografías anteriores al año 2002 y no como cabezudo, sino como gigantillo primero y como gigante después, aunque en la al parecer la cabeza fue desmontada recientemente para aprovechar el cuerpo con otra distinta, lo que no deja de ser una lástima ya que se trata de una obra de excelente calidad obra del escultor e imaginero José Sánchez Lozano. Cabe suponer que esto se deba a que su compra fuera posterior a la de los anteriores cabezudos, aunque nada concreto puedo afirmar al respecto.
Ver también:
Historia de la comparsa alcalaína. Los cabezudos de
Aragonesa de Fiestas
Historia de la comparsa
alcalaína. Los gigantes de Artes Plásticas Guaita
Historia de la comparsa alcalaína. Los gigantes y
cabezudos de El Ingenio
Historia de la
comparsa alcalaína. Los cabezudos de Vicente Luna
Publicado el 9-9-2017
Actualizado el
30-8-2019