Historia de la comparsa alcalaína
Los cabezudos de Vicente Luna





Fotografías de los años setenta en las que aparecen como cabezudos el Indio, el Pirata
y el Gitano (arriba) y como gigante la Bruja (abajo, fotografía de Baldo)



Vicente Luna, un renombrado artista fallero nacido en 1925, creó una empresa, hoy gestionada por sus herederas, que además de fallas construye también gigantes y cabezudos. Buscando en su página web me encontré con cuatro cabezudos, todavía presentes en su catálogo, que han formado parte de la comparsa alcalaína, aunque siguiendo unos avatares diversos y no siempre demasiado halagüeños. Tres de ellos -el Gitano, el Indio y la Bruja- subsisten hoy convertidos en gigantes y bastante transformados, mientras el restante, el Pirata, acabó desapareciendo en una fecha indeterminada.

A juzgar por las fotografías que conservo, cabe suponer que fueran adquiridos hacia principios de los años setenta, dado que en la más antigua en la que aparecen -no todos- están acompañados por varios gigantes de la comparsa cervantina, que llegó a Alcalá en 1974, y por el Negrito, que desapareció poco después.


El Gitano como cabezudo. Izquierda, fotografía tomada del catálogo de Vicente Luna
Derecha, ampliación de la fotografía de los años setenta


Comencemos por el Gitano. Antes de nada es preciso recordar que el gigante actual es el segundo conocido por este nombre, ya que anteriormente, y durante muchos años, hubo otro Gitano muy diferente que representaba a uno de los muchos tratantes habituales en la feria de ganado alcalaína. Según Manuel Vicente Sánchez Moltó éste sería en realidad el antiguo Sancho Panza de la comparsa que existió en Alcalá con anterioridad a la Guerra Civil junto con el Negrazo, que pervivió hasta los años sesenta, y un Don Quijote que desapareció sin dejar rastro.

En esta ocasión el que nos interesa, como cabe suponer, es el actual. Tal como he comentado inicialmente fue un cabezudo, pero en un momento dado, posiblemente a causa del deterioro de los gigantes antiguos, fue convertido en uno de ellos mediante el expeditivo método de colocar su cabeza sobre un armazón antiguo que habría quedado “decapitado”. Salvo en la fotografía citada anteriormente, todas las fotos posteriores que tengo del Gitano son ya con éste como gigante, sin que pueda determinar, siquiera de forma aproximada, el momento de su transformación.


El Gitano en 2003 (izquierda) y en 2017 (derecha)


Fue restaurado en 1996, aunque en un primer momento conservó el desvencijado armazón antiguo que años más tarde sería cambiado por uno nuevo de mayor tamaño, aunque esto no le libró de padecer unos espantosos repintes que llegaron a incluir una incongruente perilla. En 2010 mostraba un aspecto más presentable, que no ha experimentado cambios significativos hasta ahora. En la actualidad es uno de los integrantes habituales de la comparsa.


El Indio como cabezudo. Izquierda, fotografía tomada del catálogo de Vicente Luna
Derecha, ampliación de la fotografía de los años setenta


Pasemos ahora al Indio, que aparece como cabezudo en la citada fotografía de los años setenta. Ya era un gigante en la destartalada comparsa de 1991, y en la restauración de 1996 fue una de las “afortunadas” cabezas -el presupuesto no daba para la totalidad de la comparsa- que fueron colocadas en unos cuerpos nuevos con armazón de aluminio. Desde entonces las modificaciones que ha experimentado han sido los periódicos y chapuceros repintes de los que no se ha librado ninguno de la comparsa, agravados en este caso por el extravagante capricho de darle un aspecto más “indígena” a lo spaghetti western a base de añadirle unos estrambóticos tocados totalmente fuera de lugar. Tal como ocurre con el Gitano, es otro de los componentes habituales de los desfiles de la comparsa.


De izquierda a derecha el Indio como gigante en 1991, 1998, 2010 -en el apogeo de su etnicidad- y 2017


Al igual que el Gitano, la Bruja actual es la segunda de la comparsa, ya que la anterior fue la adquirida en la década de los sesenta a Artesanía Mirete... o la tercera, puesto que tal como he comentado en el artículo correspondiente, hubo dos de las antiguas, una usada como gigante y su gemela como cabezudo. Hasta donde yo sé ninguna de estas dos llegaron a coincidir con la nueva, ya que cuando aparece esta última las otras hacía tiempo que ya habían desaparecido.


La Bruja. Izquierda, fotografía tomada del catálogo de Vicente Luna
Derecha, ampliación de la fotografía de Baldo de los años setenta


Aunque la Bruja no aparece en la ya citada foto de los años setenta, sí lo hace en otra de Baldo correspondiente más o menos la misma época puesto que está acompañada por Dulcinea y el Bachiller. Ya entonces estaba montada en el cuerpo de un gigante, con toda seguridad “reciclado” de uno anterior puesto con un resultado bastante chapucero, puesto que se aprecia perfectamente que la cabeza encajaba de mala manera en el viejo armazón de madera.

Esto induce a creer, como más probable, que las cuatro cabezas fueran compradas a la vez con la intención inicial de usarlas como cabezudos, aunque con el tiempo se iría recurriendo a ellas para cubrir los huecos abiertos en la comparsa por el desgaste y la desidia.


De izquierda a derecha la Bruja en 1991 -vestida de alcalaína-, 2007, 2010 y 2017


Volvemos a encontrar a la Bruja, también como gigante, en una fotografía que hice a la comparsa en 1991, momento en el que aparece vestida con el traje regional alcalaíno que se intentó potenciar en esos años; lo que bien mirado, no se puede decir que le encajara demasiado bien dadas la naturalezas de una y otro.

En la restauración de 1996 se le sometió a un cambio de imagen bastante radical, ataviándola con un traje más “acorde” con su naturaleza -escoba incluida- al tiempo que se le añadía una melena de estopa -la original era pintada- y un típico sombrero de bruja. El resultado fue curioso, y así se mantuvo con pocos cambios, salvo una vez más los inevitables repintes, hasta ahora, aunque por el camino acabaría perdiendo las melena e incluso la escoba, conservando, eso sí, el sombrero. Al igual que el Gitano y el Indio, sigue formando parte de la comparsa actual.


El Pirata. Izquierda, fotografía tomada del catálogo de Vicente Luna
Derecha, ampliación de la fotografía de os años setenta


El cuarto y último cabezudo era el Pirata, que nada tiene que ver ni con el gigante actual, ni con un cabezudo al que fotografié en 2007 y 2010 pero que no encontré en la exposición de 2017. Tal como he comentado no tuvo mucha suerte y debió de desaparecer bastante pronto, dado que no cuento con más referencia gráfica suya que la tantas veces citada fotografía de los años setenta, en la que aparece acompañado por el Gitano y el Indio y en la que ya se aprecian signos evidentes de deterioro. En 1996, con ocasión de la restauración de la comparsa, tuve ocasión de rebuscar entre todos los despojos acumulados de antiguas cabezas sin encontrar el menor vestigio suyo, por lo que cuanto menos para entonces ya había desaparecido.




Ver también:
Historia de la comparsa alcalaína. Los cabezudos de Aragonesa de Fiestas
Historia de la comparsa alcalaína. Los cabezudos de Artesanía Mirete
Historia de la comparsa alcalaína. Los gigantes de Artes Plásticas Guaita
Historia de la comparsa alcalaína. Los gigantes y cabezudos de El Ingenio


Publicado el 24-9-2017