Aunque por lo general existe consenso en que las colecciones de bolsilibros de ciencia ficción surgieron en la década de 1950, también existieron varias que podríamos considerar precursoras a lo largo de la década anterior, las cuales comenzaban a anunciar el nuevo formato -no sólo físico, también en cuanto a su estructura narrativa- sirviendo de puente entre los formatos antiguos anteriores a la Guerra Civil, más cercanos al folletín, y los futuros bolsilibros que se estaban gestando. Y aunque algunas de estas colecciones ya estaban reflejadas en los listados de las diferentes categorías, llegó el momento en el que estimé necesario independizarlas, tal como había hecho anteriormente con el resto de los grupos, incorporando algunas más.

Ha de quedar claro que si bien en los bolsilibros clásicos ya de por sí existe un grado de heterogeneidad incluso a pesar de las subdivisiones, en estas colecciones de prebolsilibros la divergencia es aún mayor, lo que las convierte en una especie de cajón de sastre ante el que ni siquiera yo estoy demasiado seguro de haber acertado... pero al menos lo he intentado, y siempre podrán enmendarse los posibles errores.

Para empezar, está la cuestión del formato. Aunque algunas de las colecciones se ajustaban, dentro de cierto margen, al tamaño de 150 × 105 mm equiparable a la octavilla típico de los bolsilibros, otras por el contrario seguían adoptando los formatos antiguos cercanos a la cuartilla, e incluso alguna se acercaba a la holandesa. Obviamente, el número de páginas era inferior en las de mayor tamaño.

No menos importante era la temática. Aunque ya comenzaban a perfilarse los diferentes géneros, la ciencia ficción no se había significado todavía como tal, por lo que quedaba englobada dentro del término fantástico común para la fantasía, la ciencia ficción y el terror. No es casualidad que varias de las colecciones recogidas aquí incorporaran este adjetivo, con independencia de que sus novelas fueran o no de ciencia ficción. Así, mientras Biblioteca Iris serie Fantástica, La Novela Fantástica o Serie Fantástica sí incluyeron algún título de ciencia ficción aunque sin identificarlos como tales, Fantástica de la editorial Clíper se dedicó exclusivamente al terror.

Como cabe suponer en ocasiones resulta difícil determinar si un título concreto es identificable o no como de ciencia ficción, máxime cuando estos ejemplares tan antiguos son difíciles de estudiar directamente, y también era frecuente mezclar en una misma colección diferentes géneros incluyendo los que nada tenían que ver con el fantástico tal como se entendía entonces. Por esta razón, me he visto obligado a catalogarlas siguiendo las pautas de autores como Fernando Eguidazu, Ramón Charlo, Angerues Rodríguez Sánchez o Javier Jiménez Barco, así como los listados de La Tercera Fundación y el imprescindible blog de Stéphane Venanzi Han vuelto a matar.

Otros detalles a tener en cuenta son la nacionalidad de los autores, tanto españoles como extranjeros; que algunos títulos son reediciones de antiguas novelas publicadas antes de la Guerra Civil, y que un par de colecciones se publicaron ya en los primeros años de la década de 1950, pese a lo cual las he incluido aquí por tener más afinidad con las precursoras que con las clásicas de bolsilibros.

Colección	Editorial	Formato	Ejempl.	Páginas	Años
Atómica	AHR	160×110	13	124	1952
El átomo mortal	Baguña	150×105	9	150	1946-1948
Biblioteca Fantástica	Miva	190×135	3	32	1944
El vengador del mundo	Valenciana	210×150	8	64	1943
Iris Fantástica	Bruguera	210×160	5	64	1943
La Novela Fantástica	Bruguera	260×190	5	32	1944
Malla	Boris Bureba	200×140	5	64	1950
Serie Fantástica	Magerit	240×170	1	88-112	1941