Cohete lanzador diseñado por la Unión Soviética poco antes de su desaparición en 1991, el más potente de todos los operativos construidos en ella. El desarrollo del Energía comenzó a mediados de la década de los setenta tras la cancelación del fallido programa N-1 promovido por el ya fallecido Sergei Korolev.

Aunque para su diseño se aprovechó parte del material sobrante del fallido proyecto del N-1, en realidad el Energía provenía de un proyecto diferente, el del Vulkan diseñado por Valentín Glushko, pudiendo considerársele como una evolución del mismo bajo unos objetivos más modestos que los de su gigantesco y nonato predecesor. El Energía era capaz de enviar hasta 100 toneladas de carga a una órbita baja, 20 toneladas en órbita geoestacionaria o 32 a una trayectoria lunar, magnitudes ciertamente respetables pero muy inferiores a las calculadas para el Vulkan.

Su primer lanzamiento fue el 15 de mayo de 1987 poniendo en órbita el satélite militar Polyus. Aunque se llegaron a diseñar hasta tres versiones distintas del Energía -el Energía II, o Uragan, hubiera sido completamente reutilizable pudiendo aterrizar en una pista convencional-, éstas nunca llegaron a volar.

El segundo y último lanzamiento del Energía tuvo lugar el 15 de noviembre de 1988 actuando de vector para el transbordador espacial Buran. Pese a lo exitoso de la misión, el hundimiento de la Unión Soviética provocó el colapso de su programa espacial, que arrastró consigo al desarrollo del Energía. Aunque en un principio el nuevo gobierno ruso intentó aprovechar los excedentes del proyecto para utilizarlos en lanzamientos comerciales, finalmente se optó por desecharlo en beneficio del nuevo cohete Angara.