Sonda espacial diseñada por la NASA para el estudio de atmósfera y el polvo en suspensión de nuestro satélite. Su nombre corresponde a las siglas en inglés de Lunar Atmosphere and Dust Environment Explorer, en español Explorador de la atmósfera y el polvo ambiental lunares. Con forma de prisma truncado, tenía unas dimensiones de 2,37 metros de largo y 1,85 de ancho, con un peso de 383 kilos.

Fue lanzada el 6 de septiembre de 2013 mediante un cohete Minotaur V, fabricado por la empresa privada Orbital Sciences Corp., desde la base espacial de Wallops Island, en el estado de Virginia. Provista de instrumentos diseñados para investigar la tenue atmósfera lunar, así como las partículas de polvo que flotan en ella, sus resultados serán utilizados para prevenir posibles riesgos en futuras misiones tripuladas, así como para intentar explicar algunos extraños fenómenos luminosos avistados durante las misiones Apolo.

Debido a su sistema de propulsión y a la trayectoria seguida -describió una espiral cada vez más abierta, dando tres vueltas a la Tierra- tardó un mes en llegar a la Luna y, tras entrar en órbita lunar, dedicó otro mes a probar y calibrar su instrumental, así como el sistema de comunicaciones con la Tierra. Una vez completados estos preliminares comenzó su etapa operativa el 10 de noviembre de 2014; aunque la duración de ésta estaba prevista inicialmente en unos 100 días, sería ampliada posteriormente en otros 28 más. Este período de vida útil tan reducido se debió a la baja altitud de su órbita, con un periastro de tan sólo 20 kilómetros y un apoastro de 60. Terminada su misión, a mediados de abril de 2014, y tras sobrevivir a las bajas temperaturas de un eclipse lunar total, la sonda fue perdiendo altura hasta alcanzar los 300 metros sobre la superficie lunar, estrellándose de forma controlada, tal como estaba previsto, en la cara oculta de la Luna. La elección de este lugar de impacto se hizo para evitar posibles daños a los restos de las misiones Apolo y de las distintas sondas posadas sobre nuestro satélite, aunque cabe pensar que el riesgo de que éstos resultaran dañados era realmente remoto.