Laika
El nombre de esta perra figura en los anales de la astronáutica por haber sido el primer ser vivo puesto en órbita alrededor de nuestro planeta, aunque anteriormente algunos animales habían sido lanzados en vuelos suborbitales a bordo de cohetes experimentales. El vuelo de Laika tuvo lugar el 3 de noviembre de 1957 a bordo del Sputnik 2, el segundo satélite artificial lanzado por los soviéticos un mes después de su histórico homónimo.
Aunque con este lanzamiento se pretendía confirmar la posibilidad de supervivencia de los seres vivos en el espacio, como paso previo a los vuelos tripulados por humanos, no estaba previsto que Laika volviera a la Tierra, aunque sí que sobreviviera durante el vuelo. El experimento resultó un éxito, y las autoridades soviéticas emitieron un comunicado oficial según el cual la perrita comió y respiró satisfactoriamente durante varios días, aunque sin dar detalles sobre las circunstancias y el momento exacto de su muerte.
Sin embargo, la reciente apertura de los archivos soviéticos ha permitido saber que en realidad Laika murió a las pocas horas del lanzamiento mucho antes de lo previsto, percance que fue silenciado entonces por los responsables del programa espacial soviético pero que no impidió que éstos continuaran con los ensayos de lanzamientos de satélites con seres vivos en su interior, como fase previa a los vuelos tripulados.
Tras medio año orbitando nuestro planeta el Sputnik 2, y con él el cadáver de su ocupante, se quemaron en la atmósfera en abril de 1958.
Publicado el 7-11-2008