Iniciales de la frase rusa Lunova Korably (Nave lunar) con las que fue bautizado el proyecto de módulo lunar soviético diseñado para su fallido proyecto lunar. Su diseño era bastante similar al de su homólogo norteamericano del proyecto Apolo, con una forma insectoide rematada en varias patas articuladas y una cabina superior con capacidad para un único tripulante que, de no haber sido cancelado el proyecto, en su primera misión hubiera sido el prestigioso cosmonauta Alexei Leonov. Terminada la misión la cabina superior despegaría dejando abandonada la parte inferior del módulo, reuniéndose en órbita con el módulo orbital LOK.

El complejo debería haber sido propulsado por un cohete N-1, pero los sucesivos fracasos de este lanzador, junto con los recortes de los fondos destinados por el gobierno soviético a la carrera espacial, hicieron que el programa lunar ruso fuera finalmente abandonado a principios de los años setenta.