Satélite artificial español, desarrollado por el INTA y lanzado el 18 de diciembre de 2004 por un cohete Ariane 5 desde la base de Kourou, conjuntamente con varios satélites europeos. Describiendo en una órbita polar a 650 kilómetros de altura, el Nanosat-1 pasa sobre la vertical de Madrid cada doce horas, aprovechando estos tránsitos para transmitir la información recogida durante este período de tiempo.

Profundizando en la tendencia a la miniaturización iniciada con su antecesor Minisat-1, el INTA desarrolló un microsatélite de tan sólo 20 kilos de peso, capaz no obstante de llevar adelante experimentos científicos relacionados con el estudio de la actividad solar y magnética, así como también ha servido para ensayar nuevas tecnologías inalámbricas para la transmisión interna de datos.

Un gemelo suyo, el Nanosat 1-B fue lanzado desde el cosmódromo de Baikonur el 29 de julio de 2009 mediante un cohete Dnepr que compartió con otros cinco satélites, entre ellos el también español Deimos 1.