Cometa periódico, perteneciente a la Familia Júpiter, observado por vez primera en 1772 por Charles Messier e identificado como periódico en 1826 por el astrónomo austro-alemán Wilhelm von Biela, de quien tomó el nombre. Su período orbital era de unos 6,6 años, y se volvió a apreciar en sucesivos tránsitos por el perihelio durante la primera mitad del siglo XIX.

En 1845 se apreció que el cometa se había escindido en dos fragmentos, que se fueron separando lentamente el uno del otro en años sucesivos. Éstos fueron observados por última vez en 1852, aunque en alguna ocasión posterior, como ocurrió en noviembre de 1877, se llegó a predecir con alarma que uno de ellos chocaría contra la Tierra. Lo cierto es que ambos pedazos acabaron desapareciendo, sin que ninguno de ellos se haya podido volver a detectar, dándoseles por desaparecidos aunque algunos astrónomos creen haber encontrado algunos fragmentos procedentes de él.

Sí se tiene la certeza de que la lluvia meteórica de las Andromédidas, o Biélidas, proviene del antiguo cometa Biela. Muy intensa en los años posteriores a su desaparición, hoy en día presenta una actividad muy inferior.