Vulcano



Planeta hipotético que algunos astrónomos creyeron descubrir, entre 1859 y 1916, desplazándose por una órbita interior a la de Mercurio, lo que le convertía en el planeta más cercano al Sol.

El origen de la búsqueda de Vulcano tuvo una motivación similar a la del descubrimiento de Neptuno: La existencia de unas desviaciones en la órbita de Mercurio hicieron sospechar que, al igual que ocurría con Urano, éstas se pudieran deber a las perturbaciones producidas por un planeta intramercurial al que se bautizó con el nombre de Vulcano, el dios del fuego. La búsqueda del planeta desconocido se saldó con el anuncio de varios avistamientos, el primero de ellos por el astrónomo francés Urbain le Verrier -codescubridor de Neptuno- en 1859, aunque en ningún caso pudieron ser confirmados ni se pudo calcular su órbita, condiciones indispensables para que la existencia de un nuevo astro pueda ser aceptada por la comunidad astronómica.

El golpe de gracia a los defensores de la existencia de Vulcano vino cuando la Teoría General de la Relatividad fue capaz de explicar las perturbaciones de la órbita de Mercurio, que serían producidas no por la existencia de ningún planeta cercano, sino por los efectos relativistas provocados por la masa solar. Así pues, al no ser necesaria la existencia de ningún planeta para explicar este fenómeno, y al no haberse podido detectar telescópicamente en años posteriores a pesar de realizarse minuciosos estudios de las regiones cercanas al Sol, se determinó oficialmente que Vulcano no existía, a pesar de que incluso en fecha tan reciente como 1971 se creyó verlo en lo que probablemente debió de ser un pequeño cometa.


Publicado el 1-10-2009