Junto con la abundante iconografía cervantina existente en Madrid, en la capital de España nos podemos encontrar también con varias instituciones, culturales o educativas, vinculadas al escritor alcalaíno, las cuales merecen asimismo ser recordadas. De ellas, las más significadas son un colegio de enseñanza primaria, un instituto de bachillerato y el Instituto Cervantes que, aunque nacido en Alcalá, emigraría poco después a pagos matritenses.

Colegio Miguel de Cervantes. Fachada de la calle Santa Engracia

Comencemos por el colegio. Está situado en la céntrica glorieta de Cuatro Caminos, concretamente en la esquina que forman las calles Raimundo Fernández Villaverde y Santa Engracia, y comparte el edificio con unas dependencias municipales y con la biblioteca Ruiz Egea, perteneciente a la red de bibliotecas de la Comunidad de Madrid.

Colegio Miguel de Cervantes. Detalle de la fachada

El edificio, que está protegido por su valor arquitectónico, fue construido entre 1913 y 1916 por el arquitecto Antonio Flórez Urdapilleta (1877-1941), autor de tres de los cuatro pabellones de la Residencia de Estudiantes y de otros grupos escolares de la época tales como el Menéndez y Pelayo (en la calle de Méndez Álvaro, muy cerca de la estación de Atocha), el Jaime Vera (en la calle de Bravo Murillo entre las estaciones de metro de Alvarado y Estrecho) o la escuela de primaria del Ramiro de Maetzu, en la calle Serrano.

El Grupo Escolar Cervantes, tal como fue denominado, es un edificio de ladrillo que sigue la tradición castellana aunándola con el racionalismo típico de la época. Aunque recuerda a otras obras de este arquitecto, apenas se aprecian en él los elementos neomudéjares que caracterizan al Menéndez Pelayo o al Jaime Vera. Lamentablemente, en la parte del edificio ocupada por el Ayuntamiento de Madrid algún irresponsable adosó un mamotreto en el tejado que desvirtúa totalmente sus líneas originales... y eso que está protegido legalmente.

Instituto de Enseñanza Media Miguel de Cervantes. Vista desde la glorieta de Embajadores
Fotografía de Luis García tomada de la Wikipedia

Pasemos ahora al instituto de enseñanza media, ubicado en la glorieta de Embajadores justo en la esquina formada por la ronda de Toledo y el tramo de la calle Embajadores que desciende del vecino barrio de Lavapiés. Fue fundado en 1931, lo que le convierte en el tercero más antiguo de la capital tras el San Isidro y el Cardenal Cisneros, ambos creados en 1845,  y en él ejercieron como profesores Antonio Machado y Rafael de Penagos.

Instituto de Enseñanza Media Miguel de Cervantes
Entrada de la calle de Embajadores

El majestuoso edificio que ocupa en la actualidad no fue su sede original -estuvo, entre otros lugares, en el actual edificio del Instituto Goethe, en la calle Fortuny-, ya que se trasladó allí en 1960. Éste, ocupado anteriormente por la Facultad de Veterinaria, fue construido en 1881 por Francisco Jareño y Alarcón (1818-1892) en estilo neomudéjar. Otras obras notables de este mismo arquitecto son la desaparecida Casa de la Moneda de la plaza de Colón, el edificio que comparten el Museo Arqueológico y la Biblioteca Nacional o el hospital del Niño Jesús.

Instituto de Enseñanza Media Miguel de Cervantes
Logotipo del centro

El edificio, declarado monumento histórico-artístico, es de planta cuadrada distribuida en torno a un claustro central, con dos ábsides en la crujía que da a la glorieta de Embajadores -de la que le separa un jardín- y en la opuesta, así como con otra edificación de forma poligonal en la crujía que da a los jardines del lado de la ronda de Toledo. En la cuarta fachada, la de la calle de Embajadores, es donde se abre la portada principal del instituto. Lamentablemente, la frondosidad de los árboles del jardín del instituto y de la propia glorieta dificultan que se aprecien en su totalidad la elegantes líneas arquitectónicas de las dos fachadas meridionales.

Colegio concertado Cervantes. Vista general y logotipo

Esiste asimismo un colegio privado que ostenta como nombre el apellido de nuestro escritor. Fue fundado en 1975 en el barrio de Carabanchel, concretamente en el número 2 de la calle Carrero Juan Ramón, que discurre entre la Vía Lusitana y la avenida de Abrantes, junto a la actual estación de metro de Abrantes. Sin embargo en 2012 se trasladó al número 2 de la calle Elvas, junto a la avenida de Oporto, compartiendo la manzana con la contigua parroquia de San Vicente de Paúl y con el también contiguo colegio público Arcipreste de Hita. En la actualidad es un centro concertado que imparte enseñanza de educación infantil y primaria.

Pasamos ahora a recordar al Instituto Cervantes, principal promotor de la lengua española en el extranjero. Fundado en 1991, aunque en un principio su sede se ubicó en el alcalaíno Colegio del Rey, no tardaría mucho en trasladarse a Madrid, concretamente en 1997, conservando eso sí la sede alcalaína; lo cual, según algunos, sirve para que se mantenga el vínculo con nuestra ciudad, mientras para otros ya no tiene demasiado sentido que, una vez fuera de Alcalá -la sede complutense acoge tan sólo actividades muy secundarias-, siga ocupando un edificio que le fue cedido gratuitamente por el ayuntamiento.

Sede principal del Instituto Cervantes. Vista general (izquierda) y detalle de la portada de las cariátides (derecha)

En un principio el Instituto Cervantes ocupó el denominado Palacio de la Trinidad, situado en la calle Francisco Silvela junto a la avenida de América, un edificio que, se mire como se mire, no parecía reunir muchas mejoras objetivas sobre el Colegio del Rey, salvo su ubicación en Madrid y ni tan siquiera céntrica... sin embargo esta sede resultó ser bastante efímera, puesto que en octubre de 2006, cuando todavía no había transcurrido una década, el Instituto Cervantes inauguraba su sede definitiva en el majestuoso Edificio de las Cariátides, en la calle Alcalá esquina a Barquillo, muy cerca de la plaza de la Cibeles y frente al Banco de España.

Este edificio, construido en 1918 por los arquitectos Antonio Palacios (1874-1945) y Joaquín Otamendi (1874-1960), fue inicialmente la sede del antiguo Banco del Río de la Plata, aunque mediante sucesivas fusiones bancarias pasaría a ser propiedad primero del Banco Central, y posteriormente del Banco Santander-Central-Hispano. Tras ser adquirido por el ayuntamiento madrileño, éste lo cedió al Estado en 2003 a cambio del cercano Palacio de Telecomunicaciones. Ambos arquitectos construyeron asimismo el Palacio de Comunicaciones y el Hospital de Maudes, mientras Antonio Palacios, en solitario, fue el responsable del vecino Círculo de Bellas Artes.

La actual sede del Instituto Cervantes, protegida legalmente dado su gran interés artístico, tiene como principal elemento decorativo de su fachada las cuatro cariátides que le dan nombre, obra del escultor Ángel García Díaz (1873-1954), autor de la decoración escultórica de edificios tan significados como el antiguo Ministerio de Fomento de Atocha, la Escuela de Minas, la iglesia de San Manuel y San Benito, el Casino de Madrid o el Palacio de Comunicaciones.

No acaban aquí las instituciones madrileñas vinculadas a nuestro escritor. Así, nos encontramos con el Centro Sociocultural Miguel de Cervantes, de titularidad municipal y ubicado en el barrio de San Blas, concretamente en el número 5 de la calle Aliaga; curiosamente ninguna biblioteca, ni municipal ni de la Comunidad de Madrid, ostenta su nombre.

En el número 87 de la calle de Atocha, ocupando el solar de la imprenta de Juan de la Cuesta donde en 1605 salió a la luz la primera edición del Quijote, tiene su sede la Sociedad Cervantina de Madrid, fundada en 1953 por el eminente cervantista Luis Astrana Marín, la cual cuenta, amén de con una magnífica lápida conmemorativa en la fachada, con una sala de exposiciones inaugurada en 2010 y bautizada ¡cómo no! Sala Cervantes.

Logotipo de la Sociedad Cervantina

No busquen en Madrid ningún teatro Cervantes; no lo hay, lo que no quiere decir que no lo hubiera. Husmeando por internet encontré un programa de un Teatro Cervantes situado en el número 14 de la Corredera Baja, entre la calle Fuencarral y la Gran Vía. Lamentablemente el programa no tiene fecha, aunque parece ser anterior a la Guerra Civil, probablemente de los años 20. Anunciaba a una compañía de revista, que representaba una obra del compositor Pablo Luna, y todo parece indicar que se debió de tratar de una sala modesta de la que desconozco cualquier otro dato incluyendo la fecha en la que fue clausurado. Actualmente se encuentra en esa zona el teatro Lara, pero no puede tratarse de la misma sala cambiada de nombre ya que éste se encuentra en la acera opuesta -en el número 15 concretamente- y ya fue fundado con ese nombre en 1880, manteniéndolo durante toda su historia.

Lo que sí hubo, y al parecer sigue habiendo aunque no lo he llegado a comprobar personalmente, fue un cine Cervantes que, supongo, en su momento sería una sala normal, aunque posteriormente fue reconvertido en sala X, es decir, de exhibición de cine pornográfico. No es motivo de satisfacción, por supuesto, que el nombre del autor del Quijote acabara mezclado con semejantes ámbitos, pero es lo que hay. Estaba situado también en la Corredera Baja, pero en un número diferente a donde estuvo el teatro, concretamente el 39.

Por último, en el apartado de hoteles cabe reseñar el hostal Cervantes, situado en la calle homónima y, ya dentro de su universo literario, el hotel Don Quijote -actualmente una residencia militar-, ubicado en la avenida del Doctor Federico Rubio y Gali, cerca de la avenida de la Reina Victoria; otro hotel Don Quijote en la calle Duque de Liria, junto a la plaza de España, y el hostal Don Quijote, en la calle Antonio López, en el distrito de Usera. Otros personajes cervantinos bautizan el hotel Sancho, en el paseo de las Delicias, y el hostal Dulcinea, en la calle de Cervantes.