Familia de cohetes lanzadores diseñada para el frustrado Proyecto Constelación. Su nombre, como es fácil de adivinar, procede del dios griego de la guerra.

Durante su desarrollo la NASA barajó hasta tres unidades distintas: el Ares I, propulsor del módulo tripulado Orión y sustituto, junto con éste, de los actuales transbordadores espaciales; el Ares IV, de mayor potencia, y el Ares V, el de mayor capacidad de todos. Los dos últimos serían los utilizados para las futuras misiones lunares.

El anuncio en febrero de 2010 de la suspensión del Proyecto Constelación sembró la incógnita subre su futuro.