Planeta hipotético cuya existencia fue postulada en 2002 por los astrónomos John Chambers y Jack Lissauer para explicar el fenómeno conocido como Bombardeo intenso tardío, un período de tiempo ocurrido hace 4.000 millones de años durante el cual los diferentes cuerpos del Sistema Solar habrían sufrido una intensa sucesión de impactos meteoríticos, e incluso de grandes asteroides.

El Planeta V habría orbitado inicialmente más allá de la órbita de Marte -de ahí su nombre, al ser el quinto en orden de distancia al Sol-, pero la inestabilidad y la excentricidad de su propia órbita le habrían provocado un lento y continuo acercamiento hacia el Sol, en el cual acabaría precipitándose. Sería su paso por el cinturón de asteroides el responsable de la perturbación orbital de muchos de sus componentes, que expulsados de sus órbitas acabarían estrellándose contra los planetas vecinos.

Conviene no confundir al Planeta V con el también hipotético -y cuya existencia ha quedado descartada por completo- Faetón ya que a este último, que también habría ocupado esta misma región espacial, se le consideraba el precursor de los asteroides, a los que habría dado origen a causa de su desintegración. El Planeta V, por el contrario, habría coexistido inicialmente con los asteroides, desapareciendo de una manera diferente tras chocar contra el Sol.