Cosmos
Larga y heterogénea serie de satélites artificiales soviéticos -en realidad se trataba de una denominación genérica que englobaba equipos muy dispares, agrupados en hasta seis categorías diferentes- dedicados a muy diversos fines: geofísica, reconocimiento de los recursos terrestres, usos militares incluyendo la intercepción y destrucción de otros satélites en órbita, comunicaciones, meteorología y estudio de la atmósfera, biología, etcétera.
Al lanzamiento del Cosmos 1, el 16 de marzo de 1962, le siguieron centenares de satélites de la misma serie, aunque debido a su heterogeneidad y al hecho de que también fueron llamados así satélites de otros proyectos, sondas espaciales e incluso prototipos de cápsulas espaciales en vuelos de prueba no tripulados, resulta muy difícil determinar su número, que según algunas fuentes alcanzaría los 783 y según otras rondaría los 1.000, dándose asimismo varias fechas para el cierre del programa, a lo largo de los años setenta.
Para complicar todavía más las cosas, en estos últimos años el gobierno ruso ha retomado este nombre para bautizar algunos de sus satélites, de modo que buceando por internet podemos encontrarnos con noticias relativas, por ejemplo, al Cosmos 2.421, un satélite militar lanzado en junio de 2006 y desintegrado en marzo de 2008, o al Cosmos 1 -por si fuera poco reiniciando la numeración-, un proyecto conjunto ruso-norteamericano de desarrollar un satélite propulsado con velas solares. El lanzamiento tuvo lugar el 20 de julio de 2005 desde un submarino ruso, pero fracasó debido a un fallo del cohete impulsor.
Entre los más destacados están el Cosmos 419, enviado en 1971 a Marte, que fracasó en su misión, y los Cosmos 21, Cosmos 27, Cosmos 96, Cosmos 167, Cosmos 359 y Cosmos 482, enviados a Venus entre 1963 y 1972.
Algunos de estos satélites, a causa de fallos en su funcionamiento, han caído a tierra causando gran alarma, ya que su fuente de energía estaba constituido por una pequeña batería atómica.
Publicado el 6-11-2008