Primer carguero espacial europeo diseñado por la ESA para aprovisionar a la Estación Espacial Internacional. Obviamente su nombre es un homenaje al famoso escritor francés que tanto hizo hace 100 años por divulgar la ciencia y la todavía inexistente astronáutica en sus novelas.

Su lanzamiento tuvo lugar el 9 de marzo de 2008 desde la base espacial de Kourou, a bordo de un Ariane 5. Su acoplamiento no fue inmediato, ya que el Ariane lo colocó en órbita baja, desplazándose por sus propios medios para acoplarse de forma automática al módulo ruso de la Estación Espacial Internacional el 7 de abril de este mismo año.

A diferencia de los transbordadores espaciales no estaba previsto que el Jules Verne regresara a la Tierra, por lo que una vez cumplida su misión, y tras permanecer durante cinco meses acoplado a la Estación Espacial, se separó de ésta en septiembre de 2008, desintegrándose al entrar en la atmósfera.

El Jules Verne y sus sucesores -en total fueron previstas inco unidades- están destinados a convertirse en los principales abastecedores de suministros de la Estación Espacial Internacional tras la retirada en 2011 de los transbordadores norteamericanos, situación que se mantendrá al menos durante varios años.