Cápsula espacial experimental soviética, desarrollada a partir de un diseño de Vladimir Chelomei a mediados de los años sesenta. Su nombre procede de las iniciales de la frase rusa que, traducida al español, correspondería a Nave de transporte de suministros, es decir, un carguero espacial.

La TKS fue concebida como una alternativa a la Soyuz para dar servicio a las estaciones espaciales militares Almaz. Entre 1977 y 1991 tuvieron lugar los ensayos de varios prototipos no tripulados, todos ellos camuflados bajo el término genérico de Cosmos, los últimos de los cuales realizaron maniobras de atraque en las estaciones espaciales Salyut. Sin embargo, la clausura del programa Almaz a principios de los años noventa arrastró también al de la cápsula TKS.

No obstante, más adelante se aprovecharía su diseño básico para realizar otros proyectos de la Rusia postsoviética, en especial algunos módulos de la Estación Espacial Internacional como el Zarya.